El Día Mundial del Cabernet Sauvignon tiene una gran particularidad: se trata de celebrar una de las variedades “más famosas” del mundo -variedad cultivada en casi todas las zonas de producción vitivinícola- y que en parte también nos representa porque, si bien el Malbec es nuestra bandera insignia, ésta es la segunda variedad más consumida en nuestro territorio. Es considerada cómo la cepa más versátil para vino tinto y es el tercer varietal más plantado en Argentina, con aproximadamente 15 mil hectáreas a lo largo del país.
Caracterizado por su sabor y aroma particular proveniente del componente de pirazina -notas herbáceas y especiadas como pimienta y pimientos- y su color rubí, es un variedad que da origen a una gran paleta de perfiles de vinos: con cuerpo, tánicos e intensos muy adecuados para la guarda, potenciando durante la crianza su exquisito aroma, sabor y complejidad o, frutados y livianos de cuerpo para consumo inmediato, resaltando la fruta y la frescura de la variedad. Es un vino muy adaptable, en lo que a maridajes respecta, y una puerta de entrada directa a quienes ingresan al mundo del vino por primera vez.
En datos
Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) esta variedad está presente en la mayoría de las provincias vitivinícolas de Argentina, registrando en el año 2020 un total de 14.129 ha cultivadas, lo cual representa el 6,6% del total de vid del país. Es la cuarta variedad con mayor superficie luego de Malbec, Cereza y Bonarda.
La cantidad de hectáreas de Cabernet Sauvignon en todo el país ha disminuido un 13,7% en el período 2010-2020. En Mendoza cayó un 14,5%, en San Juan un 18,2% y en el resto del país un 5,2%.
La provincia de Mendoza tiene la mayor cantidad de esta cepa, alcanzando en 2020 las 10.756 ha (76,1%), seguida por San Juan con 1.405 ha (9,9%) y el resto de las provincias con 1.969 ha (13,9%).
“El gran desafío para el Cabernet Sauvignon argentino es saber manejarlo desde el viñedo para que pueda madurar sin perder frescura, buscando buen equilibrio en el follaje y manejando el riego con atención, para luego trabajar cuidadosamente la extracción en bodega para obtener vinos con taninos elegantes. Aprendiendo esto hemos logrado en los últimos años vinos frutales, jugosos y muy bebibles, teniendo la posibilidad de producir diversidad de ejemplares: algunos más herbales y especiados y otros con aromas a fruta negra, notas de regaliz, tabaco rubio, pimienta blanca, que brindan mucha complejidad y elegancia”, describe la enóloga Agustina Hanna.
¿Cómo saborear un buen Cabernet Sauvignon?
Para aquellos expertos o conocedores del mundo del vino, como también así para quienes se están iniciando en el camino, existen algunas cosas a tener en cuenta a la hora de elegir el cabernet indicado/ideal para la ocasión:
- Como con todo gran vino, a la hora de descorchar un Cabernet Sauvignon, si queremos distinguir sus características y saber si estamos ante un vino de calidad, tenemos que analizar tres cosas: su aspecto, su aroma y su sabor.
- Es el gran compañero de platos con carne ya que las proteínas y las grasas de la carne roja van muy bien con este varietal. Resulta el complemento perfecto para servir con carnes a la parrilla y empanadas.
- Se fusiona de una manera casi perfecta con condimentos, aderezos y salsas, realzando los sabores y despertando los sentidos con platos que llevan pimienta negra, mostaza, salsas fuertes o picantes, que pueden acompañar carnes, guisos y pastas.
Si bien hay platos y tipos de comidas que maridan mejor con este varietal, no existe una fórmula o combinación perfecta. Lo importante es adentrarse en el mundo del Cabernet Sauvignon, que tanto tiene para ofrecer y conocer, y animarse a probar y experimentar.
“El Cabernet Sauvignon es la reina de las tintas, con muchos ejemplos en el mundo. Personalmente pienso que es un varietal difícil, demandante de agua y que requiere un ciclo largo de maduración, además debemos ser muy precisos en su cosecha. Dicho esto el cabernet genera vinos intensos, concentrados, complejos y de mucha elegancia y potencial de guarda”, comenta el enólogo Santiago Mayorga.
Coincidiendo con lo comentado, Hanna agrega que “el Cabernet Sauvignon es reconocido como el rey de las tintas, y en Argentina el poder destacarnos con esta variedad nos posiciona como serios competidores a nivel mundial, porque demuestra la versatilidad del terroir argentino”
Algunas sugerencias
En conmemoración a esta fecha recomendamos distintas etiquetas, aptas para todo tipo de paladares y expertise. ¿Cómo elegir? Te acercamos algunas sugerencias:
. Si sos de aquellos que les gusta cerrar la semana con una rica comida casera y un buen momento de disfrute, Don Nicanor Cabernet Sauvignon 2019 es el vino perfecto para la ocasión. Presenta aromas especiados como pimentón y pimientos rojos. Marida muy bien con cerdo en salsa de mostaza y miel con pimientos y cebollas asadas.
. Si tenes ganas de organizar un almuerzo al aire libre con amigos o familiares en modo brunch, Emilia Cabernet Sauvignon 2020 es el vino ideal. Su aroma a especias se conjuga con notas de frutas rojas, generando una agradable sensación al probarlo.
. Ruca Malen Cabernet Sauvignon 2020 de color rojo rubí intenso, se destaca por su frescura y suaves aromas herbales. Probalo con un plato de pastas con salsa roja un domingo de sol.
. Entre las opciones de alta gama, para una celebración especial, Cadus Appellation Tupungato Cabernet Sauvignon 2018 se destaca por su textura sedosa y buena persistencia en boca. Aromáticamente expresa frutas dulces como ciruelas y membrillo, junto a ciertas notas herbales y mentoladas. Marida muy bien con platos como carnes asadas y de caza, o tabla de quesos duros de leche de vaca.
Cada día, es una nueva excusa para disfrutar: hay infinidad de etiquetas para degustar y encontrar el favorito. Es sólo cuestión de descorchar y aventurarse a probar.
Fuente: Bodegas Molinos Río de la Plata/INV