El presidente Alberto Fernández habilitó la incorporación al temario de las sesiones extraordinarias del proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias a partir de la publicación, a primera hora de este jueves, del decreto 106/2021 en la edición del Boletín Oficial correspondiente al 18 de febrero.
Al respecto, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, anticipó hoy que “se van a buscar todos los consensos con los gremios, la AFIP, el Ministerio de Economía y la oposición para en los próximos días lograr la rebaja del Impuesto a las Ganancias”.
Las modificaciones propuestas para el artículo 30 de la ley del impuesto a las Ganancias (del texto ordenado en 2019) establecen una serie de porcentajes y combinaciones que, al aplicarse en conjunto, suben el piso a partir del cual se pueden realizar deducciones sobre el salario para pagar el tributo (mínimo no imponible).
El proyecto de ley del oficialismo que fija un “nuevo piso” de $150 mil de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto, beneficiaría al 63,4% de los contribuyentes que actualmente lo pagan en todo el país.
De acuerdo a las estimaciones de quienes diseñaron el proyecto, esta suba del piso de Ganancias beneficiará a 1.267.000 personas de la población total de asalariados registrados del país.
En ese sentido, Massa destacó que “se debe apurar el debate porque hay más de un millón de argentinos que esperan por el alivio fiscal que representa la medida”.
“Tenemos que buscar resolver de la mejor manera esta medida para después abordar las demás situaciones que esperan otros sectores respecto de un sistema tributario más justo”, agregó Massa sobre el proyecto que lleva su firma, que tiene a su vez como objetivo potenciar el mercado interno, dado que los principales beneficiarios serían trabajadores y jubilados quienes destinan la mayor parte de sus ingresos al consumo.
“Es absurda la regresividad del sistema de impuestos. Con 56 mil pesos se es pobre y con 72 mil se paga ganancias”, sostuvo, tras lo cual acotó: “Hay que corregir la distorsión que se produjo entre el 2016 y el 2019 y que llevó a que hoy paguen el doble de los trabajadores que en 2015 un impuesto por trabajar”.