Por novena vez consecutiva, el presidente Javier Milei reúne a su Gabinete en el Salón de Eva Perón de Casa Rosada tras la publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que apunta a “desregular” la economía.
Luego de los cacerolazos espontáneos en los distintos barrios de Capital Federal y el AMBA, el mandatario se prepara para continuar con su plan “reconstrucción de la Argentina” en el que buscará pasar por el Congreso un paquete de leyes que contemplan “modificaciones estructurales”.
Según revelaron fuentes del Gobierno, Milei se prepara para realizar el llamado a sesiones extraordinarias en el corto plazo, por lo que no sorprende la asistencia del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ni de la vicepresidenta Victoria Villarruel, en representación del Senado en la reunión de Gabinete que inició a las 8.48.
Vistiendo una campera de neoprene negra y pantalones en juego, el Presidente hizo su ingreso en Casa Rosada minutos antes de que los relojes dieran las 8.10, acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia Karina.
A excepción de la canciller Diana Mondino, quien se encuentra en viaje de retorno tras su paso por Paris, los ocho ministros restantes asistieron al nuevo intercambio junto con los tres secretarios de la presidencia, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
En diálogo con Radio Rivadavia, el mandatario rompió el silencio y atribuyó los cacerolazos a que “puede ser que haya gente que sufre del Síndrome de Estocolmo”. “Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece, pero no son la mayoría de los argentinos”, sostuvo. Y desestimó los cuestionamientos que aseguran que no hubo escenario de emergencia para hacer uso del DNU: “¿No había emergencia? por favor, miren los números. La inflación venía viajando al 3.678%, eso es hiper. Si no hacíamos una corrección monetaria para que el BCRA deje de emitir dinero la Argentina estaba sentada las bases para una hiperinflación”.