Los granos siguen mostrando firmeza, aunque ya vemos que les cuesta ir a nuevos máximos. De todas formas es interesante ver que el maíz y la soja logran sostenerse a pesar del aumento de tasas de la Reserva Federal de EEUU, que llevó al dólar a revaluarse en un nuevo escalón.
Recordemos que la revaluación del dólar le resta poder de compras a los consumidores asiáticos, europeos y africanos, lo cual es negativo para los commodities.
Pero tanto para maíz como para soja el empuje sigue vinendo en primer lugar de la demanda. En la semana pasada EEUU exportó más de 2 mill.tt. de maíz y unas 1,5 mill.tt. de soja, muy por encima de lo esperado, y del ritmo necesario para llegar al objetivo del USDA.
Esto es llamativo porque veníamos esperando que con la disponibilidad de soja Brasileña para enero, este país lograra mayor participación en los negocios. Evidentemente la demanda está todavía más activa de lo que pensábamos.
El otro facto alcista es el clima cálido y seco en Argentina. Cuando arrancó la semana aparecieron pronósticos que removieron prima climática de los precios. Pero a medida que nos acercamos a la tormenta esperada para el domingo/lunes, vemos como los milimetrajes esperados son cada vez menores. Lo mismo pasaría con otro frente que se espera para miércoles/jueves.
Es importante tener presente que estamos en un estadío muy temprano del ciclo. El problema al momento para la soja es que el clima seco está atrasando la implantación de soja de segunda, y los productores inidican que cada día de demora son kilos de rinde potencial que se pierden. En el caso del maíz, ocurre algo parecido. Debería estar arrancando con fuerza la siembra de maíz tardío y la falta de humedad superficial frena las labores. En cuanto al maíz temprano, que venía desarrollándose muy bien, ahora está complicado.
Igualmente, si bien en maíz no está lejos la floración de los cultivos de primera, estos son el 40% de la producción. Y en soja, el período crítico de enero podría, en caso de ser muy benigno, compensar la siembra tardía. Tal es así que estas subas son oportunidades de venta para los que vienen atrasados, aunque siempre es difícil acertar al momento, toda vez que el riesgo de rindes es muy grande y no hay espacio para errores.
En el caso de Brasil los cultivos en el centro y norte vienen muy bien. Sólo el extremo sur presenta problemas. Esto relativiza los temores.
En el mercado local los consumos siguen desesperados por maíz, tratando de evitar que los exportadores sigan comprando, ya que están poniendo en jaque su abastecimiento. Esto lo hacen subiendo precios en forma directa o por medio de descuentos de fletes muy convenientes.
En cuanto al trigo la fuerte competencia internacional hizo que se sintiera la revaluación del dólar. Tanto Rusia, Ucrania y Australia como nuestro país, estamos ofreciendo trigo agresivamente al norte de África y Asia. Esto lleva a precios en baja.
De todas formas recordemos que en nuestro país la clave está en el momento en que Brasil diga basta, y quiera evitar que el trigo que tiene frontera de por medio se le escape a otros continentes. El decir basta es vía precios. El trigo Argentino puesto en Brasil llega unos 50 U$S/tt más barato que el duro norteamericano. Por eso la recomendación pasa ahora por esperar.
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