Con dramaturgia y dirección de Pablo Bellocchio, la obra “A Veces por la Noche” se ofrece en la sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, en Av. Corrientes 1543, CABA, los sábados a partir de las 22.
Una pieza teatral que a medida que se suceden las escenas, se arma la historia y el conflicto; una especie de rompecabezas que se forma de a poco y que requiere de atención por parte del espectador para descubrir lo que se esconde detrás de cada gesto y de cada escena.
Alina de noche suele hablar y recordar situaciones y, sobre todo, sitios en los que aparentemente nunca estuvo. Un racimo de fotografías en sus manos transita recuerdos que la emociona, la hace sonreír y hasta dudar de aquellos lugares que aparecen en su mente.
Su pareja, aparenta no sorprenderse, pero su actitud hace pensar que sabe más de lo que dice; un conflicto sucede entre ambos que se agrava con el avance de la obra.
En forma paralela, dos mujeres entablan una conversación que deja entrever que se conocen, pero entre ellas hay una distancia insalvable y que nada la puede acortar. Poco a poco y en los diálogos se deja ver un pasado y un vínculo estrecho con una persona convaleciente que preocupa ambas mujeres, pero con diferentes motivaciones.
De a poco y con solvencia, la obra transcurre entre diálogos en los que asoma cierta cuota de misterio y quede el espectador envuelto en la incertidumbre y a la espera –ansiosa- de lo que sucederá en el próximo acto.
Es que algo se vislumbra, algo queda suelto en cada escena y de a poco queda al descubierto lo que sucede entre estos cuatro personajes cuyas vidas quedan entrelazadas por el pasado y el presente.

Una historia que entretiene, atrapa y por momentos sobresalta y mantiene un hilo conductor que implica atención para descubrirlo y tirar de él para comprender por qué Alina no duerme recordando cosas que no vivió y cómo Alejo la escucha, la corrige, pero tampoco duerme.
Quien no duerme es Alba, en esa historia paralela. Su padre moribundo la hace enfrentarse a los fantasmas de la muerte y una decisión que debe tomar junto con la mujer de su padre.
Con luces acordes, una escenografía que también deja su mensaje, con cambios de vestuarios en escena y una salida de los actos original, la obra la interpretan tres actrices y un actor, todos ellos consustanciados con los personajes y con la obra en la que actúan en la misma sintonía del autor.
Ellos son: Greta Guthauser, Ivana Sabatini, Mariví Yanno, Cali Mallo quienes le ponen el cuerpo a esta historia que nos habla del pasado y el presente que es su consecuencia.