El dibujante Alejandro Bustos presenta Encuentros con el Viento, en No Avestruz, Humboldtn1857, Palermo, CABA, todos los sábados de junio de las 20 horas. Un espectáculo visual y musical en donde lo efímero se hace presente todo el tiempo.
Es, sin duda, una invitación a viajar por paisajes imaginarios a través de los dibujos de arena de Alejandro Bustos, y la música de artistas invitados que cada sábado completan el viaje visual. Toda una experiencia para los sentidos y Bustos es artista de lo efímero.
Su arte es dibujar con arena. En esta unión de un espacio y una imagen viva, es que Bustos, como un mago con sus manos, conjura las historias de sus viajes visuales.
Ser espectador de uno de sus relatos con arena y ver cómo la imagen cobra vida en tiempo real es mágico. La poesía de sus dibujos nos transporta a un mundo donde los paisajes que recrea a partir de un puñado de arena sobre una mesa de cristal son proyectados en una gran pantalla.
El encuentro de los dibujos de arena con la música de artistas invitados completa esta experiencia para los sentidos.
Para el sábado 4 de junio se espera la participación de Lili Rossi junto a Lorena Galarza; en tanto que para el sábado 11 estará Lautaro Capella, Eduardo Avena y Alejandro Goldberg; el sábado 18 estará en el escenario Victoria Zotalis y el 25 del mismo mes estará en pianista y compositor Leo Sujatovich.
Un espectáculo único que une el arte de dibujar con arena y la música que complementa y le da un perfil definitivo a esta propuesta artística y en tal sentido Alejandro Bustos conversó con El Ágora.
¿Cuánto hace que te dedicas a esta disciplina del dibujo y cómo fue que elegiste la arena como elemento más idóneo para tu propuesta artística?
En principio dibujo desde muy pequeño; siempre me gustó dibujar. Profesionalmente lo hago desde hace unos 35 años e incursionado por distintas áreas del dibujo como el publicitario y el animado. Siempre me gusto esa posibilidad de transformar que tiene el dibujo y cuando descubrí eso en la arena, en 2005 viendo a un dibujante belga que domina la técnica, a partir de allí, fui a buscar arena a un corralón cerca de mi casa y así empecé a experimentar cómo era dibujar con arena. Por un lado, me resultó sencillo, ya que dibujé mucho tiempo con aerógrafo que es una lapicera con aire -es como un aerosol-, la mano trabaja en el aire, no ha roce con la superficie como sí sucede con el lápiz o el pincel. Y la arena es similar al aerógrafo, entonces pude encontrar mi técnica y mi forma de dibujar.
Todo cambió cuando apareció la arena.
Cuando descubrí la arena me cautivó; a mí siempre me gustó contar historias, más allá del dibujante que soy, me di cuenta que con la arena podía hacer relatos visuales, contar historias y que podía sumar la música, porque siempre dibujé con música y con la radio como compañera. La música siempre fue mi soporte creativo e interactuar con otros artistas en vivo es un intercambio nutritivo que con los años lo fui apreciando. Cuando comencé a dominar la técnica después de algunos años, pude disfrutar de armar una situación, un personaje o un paisaje, dejándome llevar por la música y que mi mano baile al compás de la música, mientras se construye el dibujo. Esto tiene que ver con disfrutar el viaje que para mí significa el espectáculo.
Llama la atención esa técnica tan depurada que utilizas en el dibujo; un reemplazo de lápiz o pincel por el puño cargado de arena…
La técnica tiene que ver con los años de mucha práctica y de hacer espectáculos y también de estar varias horas en mi taller dibujando todo el tiempo por placer y es ahí donde encontré y aún encuentro otras técnicas. Por ejemplo, trabajo sobre una mesa de acrílico y ésta hace que la arena se deslice fácilmente, lo que me permite borrar y pasar a otro plano y además la luz que entra a mi mesa, me permite generar claro – oscuros y eso genera un impacto visual muy fuerte.
El componente de lo efímero del dibujo es una parte sustancial de la propuesta.
Con relación a lo efímero de la técnica, a mí siempre me gustó y desde chico, distintas acciones artísticas, como escultor o realizador y como tal siempre valoré el momento de realización y ese proceso es lo que más me divierte y con la arena prevalece todo el tiempo la realización y lo efímero. Todo el tiempo puedo estar comenzando y terminando; transformar el dibujo que surgió y desde ahí pasar a otros. Es un resumen de varias técnicas que manejé –soy titiritero también- y mi mano tiene una expresión, siempre y cuando el dibujante la deje, es entonces cuando aparece mi mano de titiritero. Es ahí donde se gesta la historia que se dibuja, junto con los músicos en escena.
Al público le llamó la atención y a mí también, lo efímero del dibujo… termina el tema musical y se borra el dibujo; muchos lo lamentaron… pero es así…
Muchas veces el público me ha dicho si no tengo lástima de borrar el dibujo que acabo de hacer, pero justamente es lo que me divierte y forma parte del espectáculo, el realizar todo el tiempo y no veo que lo borro, sino que lo transformo y sé que otro dibujo aparecerá. Sucede que el público se aferra al primer dibujo, entonces se enoja. Pero con el correr del espectáculo se mete en la dinámica de lo efímero y se pregunta ¿Qué hará ahora? Lo efímero da la posibilidad de seguir creando.