El cantor y compositor Alfredo Piro ofrecerá un recital el miércoles 13 de abril, en Bebop Club (Uriarte 1658, Palermo, CABA), a partir de las 20.30 horas. Allí interpretará las nuevas composiciones que son de su autoría, más otros tangos conocidos.
No está solo Alfredo Piro (voz y guitarra). Lo acompañan en esta producción Hernán Reinaudo en dirección musical, arreglos y guitarra de 8 cuerdas; Claudia Sereni en violoncello; Matías Rubino en bandoneón; Pato Cotella en contrabajo; y Horacio Cacoliris en percusión. Artistas Invitados: Ariel Ardit y Ligia Piro.
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Piro presenta un repertorio musical con tangos de un futuro que ya llegó. Un recorrido singular por el género urbano, con tangos, milongas y canciones de su autoría y la de otros compositores contemporáneos, como Daniel Melingo, Alejandro Guyot, Acho Estol, Elbi Olalla, Hernán Reinaudo y Omar Giammarco. Pero también el público se encontrará con temas su creación, lo que afianza su condición de compositor de tangos, comprometido con su presente.
- ¿Con qué se encontrará el público con tangos clásicos improbables?
Precisamente con eso: con tangos clásicos que son improbables y que pueden convertirse en clásicos según lo decida el público y el paso del tiempo. Tangos… es seguro que son. No me atrevería a decir algo sobre el éxito de estos tangos. Sabemos que el tango lleva sobre sus hombros el estigma de una década dorada de los años 40 y 50 del siglo pasado, es algo insuperable y que está impresa la muerte. ¿Quién supera la obra –después de muertos- de Cadícamo, Discépolo y Manzi? Y hasta principios de los 70 se vivió las últimas expresiones de los grandes poetas del tango, cómo Homero Expósito, entre otros.
- ¿Tu generación le tocó remontar esa paternidad?
Pertenezco a una generación que se aboco al revisionismo del tango y tuvo que correr mucha agua debajo del puente para animarse a forjar un repertorio propio con sus propias palabras y hasta su propia música. Estamos asistiendo a una nueva época del tango. No sé si dorada, pero me entusiasma porque hay un nuevo repertorio que está circulando entre cantantes y músicos y en estos Tangos Clásicos Improbables me atrevo a reafirmar mi trazo como poeta y autor de tango y también a re versionar y compartir con el público, obras de Acho Estol, Alejandro Guyot, Elbi Olaya, Daniel Melingo, Omar Giammarco, Luciano Tobaldi que son quienes escriben la música ciudadana hoy.
- ¿Son tangos desprovistos de arrabales?
Desprovistos no, quizás de otro tipo de arrabal sucedáneo, pero sí con la melancolía, un componente del tango que no puede faltar jamás. Si no tenemos un desamor, no su puede contar ninguna historia.
- ¿Y por dónde transita ese discurso nuevo del tango?
No sé si están todos en un discurso unívoco. Las dudas existencialistas, los estados de ánimo quedan perpetuados en las letras de los tangos y las milongas y ese es el sustrato de la canción y el tango como género.
- ¿Ese Buenos Aires Siglo XXI está reflejado en esos textos?
Seguro, estamos obligados a hablar nuestro idioma y pronunciar nuestra propia coyuntura. Salir y sacarnos de encima todo anacronismo y creo que es lo mejor que mi generación entre los 40 y 50 años de edad, ha hecho, es decir correrse de cualquier anacronismo. Y las nuevas generaciones son superadoras a la nuestra –como corresponde- lo han hecho más todavía. En un momento, se suponía que después de Piazzolla existía el abismo. Cuando comencé a cantar tangos estaba el Tango For Export que tenía un hilo conductor que terminaba en Libertango y que el tango se había muerto en 1992 con Piazzolla y ya no existía más. Creo que tuvimos que permitirnos a crear algo que supuestamente, no nos correspondía hacer a mi generación: patear el tablero de lo impuesto por el anacronismo. Tuvimos que romper con todo aquello que indicaba que ya estaba todo hecho y no había nada más por hacer en el tango.
- ¿Los intérpretes de tango de tu generación tienen sus referentes?
Nosotros como intérpretes estamos acostumbrados a tener a nuestros héroes y heroínas del tango cristalizados en una fotografía y muertos y es tan necesario remitirnos a referentes actuales, propios. Me parece fundamental.
- ¿En cuánto a la estructura musical de este trabajo, con qué nos encontramos?
Comenzamos a trabajar cada uno de los temas de una manera artesanal y que cada uno de ellos pudiera sugerir un arreglo en particular. En cuanto a la presentación en vivo, hubo que sostenerlo con una estructura. En este caso lo estaré presentando con una formación de cello, bandoneón y guitarra de ocho cuerdas y con un sonido muy particular en él se mezclan un guitarrón y una guitarra. Y en la presentación que haré el miércoles 13, además de Hernán Reinaudo, con la guitarra de ocho cuerdas y la dirección musical. Y como invitados estarán Ligia Piro, mi hermana y Ariel Ardit. Los Tangos Clásicos Improbables son diez obras, pero en la presentación en vivo, se sumarán otros tangos. Las diez obras son tangos y milongas de mi autoría y otros tangos de autores que ya te mencioné.