Este ingreso de Ceva Salud Animal en un nuevo segmento como es el de los garrapaticidas significó para la línea de Rumiantes de Ceva Argentina la preparación de todos los departamentos en un tema que hasta el momento no se había abordado, como es el de los ectoparásitos y, específicamente, la garrapata común del bovino, Rhipicephalus (Boophilus) microplus.
Según describe Senasa en su página institucional: “Tal como ocurre con la Fiebre Aftosa, la Tuberculosis y la Brucelosis Bovina, las Enfermedades Espongiformes Transmisibles y la Rabia paresiante, la Garrapata del bovino es de control obligatorio para el productor agropecuario, siendo el Organismo quien establece las medidas y recomendaciones en un Programa Sanitario orientado a evitar la dispersión del parásito hacia zonas indemnes y minimizar su impacto negativo en las zonas afectadas. En la actualidad, este programa se encuentra enmarcado bajo la Resolución Nacional Nº282/2017. El Programa de Garrapatas comprende el control integrado del parásito a través del uso racional de los productos veterinarios garrapaticidas, así como la notificación obligatoria del hallazgo de cualquier estadio de garrapata vivo por parte de cualquier persona o profesional en zonas libres”. La capacitación de la fuerza de ventas incluyó una serie de capacitaciones internas que abordaron desde la bio-ecología del parásito, los métodos de control, la importancia sanitaria, hasta la legislación corriente y el Programa Nacional de Garrapata. Éstos últimos fueron el motivo de una reunión que se propició con el MV Dr. Matías Oscar Lapissonde, perteneciente al Equipo de Garrapatas de la Subdirección de Sanidad Animal del Ministerio de la Producción de la Provincia de Santa Fe. El taller con el Dr. Lapissonde hizo importantes aportes para entender la importancia sanitaria de la garrapata en la producción ganadera. Allí, Mundo Ganadero conversó con el disertante, quien resumió que “La garrapata común del bovino (Rhipicephalus microplus) es un parásito y, como tal, perjudica a su hospedador. Es por esto que debe ser controlada y mejor aún erradicada. Esta garrapata le provoca acciones deletéreas al bovino por lo cual no puede desarrollar sus acciones fisiológicas en forma saludable”, y agregó: “El primer daño es el que le realiza en la piel mediante la introducción de su probóscide generando una reacción inflamatoria que terminará en una cicatriz y, por lo tanto, el cuero al menos en ese lugar, ya no podrá cumplir nunca más su función en forma normal y perderá calidad en su posterior comercialización”. Pérdidas en la producción individual Respecto a la producción individual, Lapissonde explica que, como consecuencia de la extracción de sangre para alimentarse, la infestación con garrapatas afecta seriamente la eficiencia productiva. “Es lógico pensar que esa sangre ya no será utilizada para el metabolismo del hospedador sino que la perdió y tendrá que producir más, con los costos metabólicos que esto acarrea. Se estima que una garrapata hembra, que culmina su ciclo, consumió entre 0,5 y 3 ml de sangre. Si multiplicamos la cantidad de garrapatas que se desarrollaron sobre el animal, podemos afirmar que esa cantidad de sangre, por ejemplo, no pasó por la glándula mamaria y se produjo menos leche en forma más ineficiente. Lo anterior también se aplica para la ganancia diaria de peso vivo (GDPV). Puede existir un aumento compensatorio parcial entre el 30 y 50%, pero con parasitaciones continuas no hay aumento compensatorio.” |
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Para cuantificar estas pérdidas, Lapissonde cita un trabajo de 1994 en el que se calculó que las pérdidas económicas producidas por este parásito en Argentina eran de US$200.000.000; el 79% correspondiente a R. microplus, y el otro 21%, a sus enfermedades asociadas. Enfermedades asociadas Otro efecto negativo de la presencia de garrapatas, es la posibilidad de la transmisión de patógenos como Babesia spp.y/o Anaplasma spp. “Estas enfermedades son causantes de grandes mortandades cuando ingresan a un lote carente de inmunidad previa, sin contar todas las consecuencias conocidas de las enfermedades anemizantes: baja en la producción o abortos, entre otras. Debemos tener en cuenta que al existir la posibilidad de que se produzcan heridas sangrantes, las miasis pueden ser una consecuencia grave”, finalizó Lapissonde. Enfermedades asociadas Otro efecto negativo de la presencia de garrapatas, es la posibilidad de la transmisión de patógenos como Babesia spp.y/o Anaplasma spp. “Estas enfermedades son causantes de grandes mortandades cuando ingresan a un lote carente de inmunidad previa, sin contar todas las consecuencias conocidas de las enfermedades anemizantes: baja en la producción o abortos, entre otras. Debemos tener en cuenta que al existir la posibilidad de que se produzcan heridas sangrantes, las miasis pueden ser una consecuencia grave”, finalizó Lapissonde. |