Con la presencia de los productores más grandes de cerdo, la firma Agroceres PIC convocó al 5° Seminario Internacional de Porcinocultura de Agroceres PIC en el Hotel Colonial San Nicolás para analizar el futuro de un negocio que viene con años muy favorables por la coyuntura pero que busca convertirse en una apuesta segura en el mapa de agronegocios argentinos. Así, con el disparador de “cómo llegar de la mejor manera a las próximas 150.000 madres” lanzado por el Gerente General de Agroceres, Pablo Santa María, técnicos, gerentes y productores se sumergieron en el debate. La conclusión fue que la genética va a tener un rol fundamental en la expansión del negocio y que el sector debe prepararse para dar un salto para cuando se recuperen las exportaciones de carne vacuna.
“Se viene años de muchas posibilidades para el sector, de mucha necesidad de profesionalización e intensificación y en eso la genética va a tener un papel central”, arrancó Juan Manuel Bautista, gerente comercial de Agroceres, compañía que tiene el 60% del mercado argentino de genética porcina. “La genética es la responsable de los cambios en la producción, es la que marca las necesidades nutricionales y edilicias. A partir del mejoramiento genético se pueden generar mejoras en cantidad de lechones, peso al nacimiento, peso al destete y peso final así también en conversión de alimento y velocidad de crecimiento. Todos estos factores apuntan a mejorar el lucro del negocio y la dilución de costos fijos. Por eso insisto en que la diferencia entre un programa genético y no tenerlo puede hacer la diferencia entre ganar o perder dinero”, acotó Bautista.
Por su lado, Pablo Santa María, anfitrión del encuentro, destacó la necesidad de prepararse para dar un salto cualitativo y cuantitativo en la producción. “Muchos dicen que el crecimiento del sector de cerdos se debió a que tuvimos suerte. Pero no fue casual. Fuimos protagonistas y aprovechamos las oportunidades, y ahora tenemos una gran oportunidad por delante cuando se recuperen las exportaciones de carne vacuna por eso debemos estar preparados”, destacó Santa María. Además, Santa María explicó que los buenos años transcurridos, en que algunos productores rozaron una rentabilidad del 30%, no implica dormirse en los laureles. “Tenemos que ganar en complejidad y sofisticación”, acotó.
Los principales productores apuestan a crecer
Seguidamente, Agroceres PIC reunió a algunos de los principales productores de cerdo del país (Daniel Fenoglio, de Cabaña Argentina; Angel Rossi, Pablo Cagnoli y José Zubiaurre, de Uniporc; Ignacio Lart Irigoyen) en una improvisada ronda para analizar el corto plazo del negocio. La conclusión es unánime: con buena genética y ojo para aprovechar las oportunidades que da el mercado local, el cerdo puede vivir una revolución. Y de hecho, las tres empresas consultadas afirmaron que piensan crecer el próximo año.
Rossi, Cagnoli y Zubiaurre, socios de Uniporc, destacaron el futuro de la cadena porcina si el negocio de la carne vacuna despega.
“Tenemos una situación de ganar-ganar por delante. Si la carne vacuna tiene éxito le viene bien al país y a la carne de cerdo. Las dos producciones pueden ganar mucho trabajando juntas en crecer”, explicaron. “El negocio tiene una rentabilidad muy buena, con varios años de buen promedio. Y el futuro puede ser muy bueno si Argentina recupera exportaciones de carne vacuna, ahí el cerdo va a tener una gran oportunidad. En este contexto, si hay condiciones económicas y crediticias acordes, pensamos crecer como empresa para aprovechar la chance que se nos presenta”, dijeron.
En esta misma tónica se expresó Ignacio Lart Irigoyen. “Hay una oportunidad en cualquier escenario político, depende más que nada de nosotros y de lo que hagamos en el mercado local. Hoy tenemos canales de comercialización que ni siquiera están explorados”, dijo.
Por su lado, Daniel Fenoglio, cabeza de Cabaña Argentina, contó que apostará más a la producción primaria en un momento en que los márgenes de la industria son finos. “Hoy estamos trabajando para sumar 1500 madres a nuestras 6000 madres. Queremos crecer el año que viene, apostar a la producción primaria más que a la industria, que es más rentable. El negocio de la carne fresca es justo de márgenes en este momento. Sólo vender fresco no da si queremos mantener márgenes de entre 30%”, explicó.
Productos estrella de la firma
Agroceres PIC es una empresa especializada en vender programas genéticos, que son adaptados a las diferentes necesidades de los productores en función de que animal producen y con qué destino (carne fresca o procesados). El programa genético de Agroceres PIC es el que más kilos de carne produce por hembra instalada en la granja, alcanzado hoy en granjas top los 3500 kilos por cerda instalada. Además, más de 3.500.000 capones de los 5.500.000 que se faenan por año tienen total o parcialmente genética Agroceres PIC.
Los machos terminales de la firma son los animales más vendidos en América, particularmente el AGPIC 337. Desde hace dos años la hembra terminal es la Camborough, una excelente madre que mejoró sensiblemente los resultados reproductivos.
Agroceres PIC es la empresa con mayor participación en el mercado de genética porcina con más del 60% del mercado de hembras tecnológicas.