El compromiso y la solidaridad son las características que salen a relucir en toda la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de los Remedios, de la localidad de Remedios de Escalada, en tiempos donde prima la lógica de la parálisis por la prudencia y el temor a la enfermedad que acecha este año.
Entrega de alimentos, de kit de limpieza y la olla popular los sábados, son alguna de las actividades que se realizan desde el inicio de la cuarentena por la pandemia del covid-19.
Con la experiencia de la organización hace varios años de cajas para la cena navideña donde una familia apadrina a otra familia, el grupo de Adultos de la Acción Católica Argentina (ACA) parroquial, este año se reinventa para colaborar ante los requerimientos de la comunidad.
Hoy trabajan para que familias de la localidad vivan esta Navidad con un plato de comida y un mensaje de esperanza, con la colaboración de la comunidad juntan pan dulce, garrapiñada y otros dulces para la Nochebuena.


Codo a codo
A partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) la Parroquia empieza a asistir a 400 familias de la zona con mercadería, gracias a las donaciones de empresas, feligreses, la Municipalidad e instituciones como Escalada de Pie. Además en estos meses funciona los sábados una olla popular donde la gente va con los recipientes y se lleva la cantidad de raciones por grupo familiar, aproximadamente son 250 semanalmente.
Al consultar El Ágora al Padre Silvio sobre las actividades explica que “a la entrega de alimentos se fueron organizando y sumando grupos para hacer la olla de los sábados y cocineros que sabían preparar comida para muchas personas. Pudimos rotar la presencia de cada grupo por semana. Además surgió una propuesta que la gente cocine empanadas desde su casa y eso prendió”.
Los Scout de Ntra. Sra. de los Remedios, la ACA, el Fuego de Dios y otro grupo integrado por voluntarios se encargan distribuidos por semana de la olla popular. Esta experiencia renovó las instituciones y muchos vecinos se acercaron a colaborar e integrar las instituciones.
A modo de balance, la voz cantante del grupo de ACA, Patricia Nasillo, reconoce que “hubo una comunidad que trabajó codo con codo” y resalta que “la adversidad es una prueba y en la prueba se conoce la gente. Hubo que estar en la primera línea con la presencia del covid-19 y por la importancia de la tarea se atendió a las personas que lo necesitaban”.
Al respecto otro integrante del grupo, Miguel Kosono explica que a nivel organizativo “el párroco lideró la iniciativa” porque “la comunidad comprendió lo que se estaba viviendo y trabajó unida todo este tiempo”. Y agrega: “Cuando la gente más lo necesita hay que estar presente. Hay que asumir el rol y ayudar”.

Navidad
Contentos por la iniciativa que están realizando Nasillo y Kosono resaltan que “la Navidad es mucho más que un pan dulce, es el espíritu navideño con el mensaje de esperanza, nos interesa transmitir que se puede, que no están solos”.
Para Nasillo es una manera “que entra la bendición de Jesús a sus casas”. Y para el grupo de la ACA es vivir una noche en comunidad, sabiendo que la solidaridad ayudó a que muchas familias tengan unas fiestas sin tantas dificultades.

La vianda mensual, la bolsa navideña junto al pesebre se entrega el 19 de diciembre a las familias previamente empadronadas.