Las mujeres rurales argentinas, han puesto manos en la tierra en todo momento, desafiando al clima, las vicisitudes de la economía y la diversidad geográfica a partir del compromiso, el esfuerzo y la dedicación demostrada en el trabajo diario a la par con sus parejas o familias.
En Argentina, alrededor del 50% de la población rural está representado por mujeres. Ellas son tamberas, apicultoras, ganaderas, agricultoras, laneras, artesanas, técnicas, amas de casa, profesionales, que trabajan por el desarrollo de sus familias y comunidades, y su contribución es clave en la producción de alimentos y en el desarrollo económico de la región.
En una primera presentación de un trabajo narrativo documental en desarrollo, compuesto por material del Archivo General de la Nación y retratos actuales realizados en distintas provincias, se expone a través de las imágenes la labor de la mujer en el campo desde los comienzos del 1900 hasta la actualidad.
Conocerlas, visibilizarlas, contar sus historias y reflejar los distintos escenarios y situaciones, en edades y actividades, es el propósito de este proyecto documental.
Documentación fotográfica
Comencé una investigación en el Archivo General de la Nación las mujeres rurales argentinas, han puesto manos en la tierra en todo momento, desafiando al clima, las vicisitudes de la economía y la diversidad geográfica a partir del compromiso, el esfuerzo y la dedicación demostrada en el trabajo diario a la par con sus parejas o familias. fotografías del siglo pasado donde hay mujeres realizando distintas labores en el campo. Además de esa recopilación, por ser periodista agropecuaria antes de la pandemia había iniciado una planificación para realizar fotografías en distintas explotaciones agropecuarias.
La actividad agropecuaria ha tenido diversas transformaciones, pero detrás del desarrollo de nuestra ruralidad, en lo cotidiano aparece la figura destacada de la mujer. A través de las fotografías me interesa mostrar a la que eligió su lugar en el mundo, la que vivió donde nació o donde pudo; a la inmigrante y a la criolla, a la dueña de muchas hectáreas y a la emprendedora en las economías regionales. La que ayudó a arar la tierra, recoger la fruta, vacunar a sus animales o realizar un planteo productivo eficiente. Ver el camino recorrido y observar el presente.
La presencia de las mujeres en el desarrollo agrícola y rural en las distintas décadas principalmente en la agricultura familiar ha sido con tareas relacionadas como la cosecha, y el cuidado de la huerta y de los animales. Poco a poco han ocupado espacios en la investigación, administración empresarial y dirigencia rural. Abriendo caminos y consolidando ámbitos de trabajo y decisión.
A pesar de su rol protagónico, las mujeres se enfrentan a múltiples barreras para el cumplimiento de sus derechos y el acceso a la tierra, la educación, los recursos, un trabajo digno y posiciones de liderazgo.
El papel de las inmigrantes en la producción agropecuaria
Historias de inmigrantes en Mendoza.
Entrega y sacrificio
La de Florinda Grando es una historia de sacrificio y arraigo.Nació en el siglo pasado e inmigró a Colonia Bombal y Tabanera de la provincia de Mendoza. Era la menor de 9 hermanas oriundas de Rocca D’ Arsie, de la provincia de Belluno (en la región del Véneto, en el norte de Italia), donde trabajó la tierra desde pequeña junto a su familia.
Sufrió los terribles avatares de la Segunda Guerra Mundial y vino a la Argentina con su esposo Giussepe a forjar un futuro para su familia.
Cuando la conocí tenía 90 años en el 2011 y me cuentó que “en Italia trabajaba la tierra con mi papá. Mi marido se vino con un contrato y luego de 18 meses vendí la vaca y lo seguí. Después de 5 años compramos la finca y con dos nenas trabajaba hasta de noche”.
Sembraron tomates, hicieron una huerta y luego plantaron vides de tempranillo y uva mezcla. “La viña y la fruta que se plantó era para el gasto de la casa, no teníamos tractor sino un pobre caballo. Todo lo teníamos que hacer a mano, no como ahora, que es más fácil”, recuerdo que me detalló Florinda.
Hoy, su nieto Ricardo Crescitelli Turra, está al frente del establecimiento agrícola familiar e intenta darle valor agregado al fruto de la vid con la producción de alcohol, grapa y vinos caseros.
Dos generaciones en Jujuy
Está demostrado que la mujer posee características que son sus fortalezas como la comunicación, el trabajo en red, emprendedorismo y liderazgo muy dinamizador en el ambiente productivo, además de ser destacadas administradoras de recursos. Hoy gestionan 43.399 establecimientos sobre un total de 222.201 explotaciones según datos del Censo Agropecuario 2018 del Indec, es un largo camino recorrido que al observar estas fotografías se puede reconocer el amor a la tierra, el compromiso con la producción de alimentos y el país.
Me encantó la nota… Conocer nos da pertenencia. Mirar hacía el campo y el trabajo de las mujeres… Esas fotos que cuentan más aún. Hermoso trabajo!
Gracias!!
agregaría las profesionales que trabajan en el campo, Ingeniera Agrónomas, Veterinarias y otras
Gracias por el aporte!
Excelente trabajo Sandra. Muestra y refleja el compromiso desde siempre de las mujeres en el ambito rural, casi a la par del hombre. Felicitaciones por demostrar con esas fotos esa historia invisibilizada
Gracias Jose!!!