Organizado por el Centro de Empresas Procesadores Avícolas (CEPA) y la Cámara Argentina de Productores Avícolas (CAPIA), se realizó en la Bolsa de Cereales la segunda y última jornada del Seminario Internacional Influenza Aviar 2017.
Las actividades estuvieron centradas en la capacitación y en el desarrollo de herramientas de prevención para cuidar el estatus sanitario de la Argentina, con paneles dictados por las autoridades sanitarias y por profesionales de prestigio internacional invitados especialmente para las jornadas.
“La situación de la influenza aviar en el mundo es cada vez más compleja, por eso acompañamos la actividad avícola con recomendaciones de cómo prevenirla para cuidar el estatus sanitario de la Argentina”, sostuvo el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon
Por su parte el presidente de CAPIA, Javier Prida, sostuvo que “fue clave contar con el acompañamiento del Senasa y con el compromiso pleno de las empresas del sector, ya que la capacitación y actualización de nuestros profesionales es lo que permitirá cuidar nuestro estatus sanitario y darle mayor valor agregado a toda la cadena avícola en su conjunto”.
A su turno, la directora de Programación Sanitaria del Senasa, Cora Espinoza, explicó que “la influenza aviar se difundió ampliamente en todo el mundo, en Europa, América del Norte, Medio Oriente y Asia. Sudamérica es un continente poco afectado, con solo dos focos en Chile”. Y advirtió: “Argentina mantiene el estatus de libre (de la enfermedad) pero se prepara para el posible ingreso de la enfermedad”.
Aves de paso: un problema
“Estamos en una zona de alto riesgo, porque muchas aves se detienen a descansar antes de continuar su migración y son momentos peligrosos “, dijo el doctor Udi Ashash de Israel con preocupación. En su presentación comentó que, pese a no ser un país muy grande, también tienen dificultades.
Los cuadros estadísticos que brindó graficaron claramente cómo cambian las situaciones cuando se vacuna o no se vacuna. Inclusive, algunos animales fueron inyectados dos veces y la situación se modificó radicalmente. Se mostró optimista con el presente, consideró que por el momento ganan la batalla, aunque nada ni nadie pueden asegurar el futuro inmediato, en meses o tal vez en los próximos años.
Cómo sobreponerse al brote de la Influenza
El Licenciado Sergio Chávez es mexicano y explicó la evaluación económica para su país luego de pasar por enfermedades aviares. Fue claro en su exposición y coincidió con otros disertantes al afirmar que “se pierde mucho dinero en el mercado local, pero en las exportaciones que se dejan de hacer es mayor el número. Además, cuesta volver a lograr la confianza de los compradores”.
Similares palabras utilizó el chileno Pedro Guerrero, quien sostuvo la importancia de comunicar los casos lo más rápido que se pueda, porque esto permitirá no extender la enfermedad y salir de ella lo más pronto posible.
Se mostró muy optimista con el futuro de Chile. Aseguró que en pocos días volverán a ser considerados libres del virus y les permitirá comerciar con más países.
Durante fines de 2016 y comienzo de 2017 sufrieron unos casos por los que debieron sacrificar a 380.000 aves enfermas y otras con mucho riesgo. Hoy los dos focos fueron resueltos y todo funciona como corresponde, indicó Guerrero.
En 2015 los chilenos aprendieron mucho del virus, la enfermedad y las medidas a tomar en caso de una emergencia. Todas esas prácticas les permitieron evitar una propagación mayor todavía y las pérdidas, si bien fueron millonarias, podrían haber sido mucho peor. Según sus estimaciones, se perdieron 7.1 millones de dólares y además debieron decomisar 800 toneladas de carne.
Volver al mercado más rápido
“No todos los países son iguales. Cada uno cuenta con diferentes recursos y eso debe ser tenido en cuenta para permitir volver a comerciar más rápido. Algunos necesitan más tiempo y otros menos”, explicó el doctor Fidelis Hegngi de los Estados Unidos.
En su presentación contó cómo vivió su país las pérdidas económicas, no solamente la IA, sino también otros virus en la década del 90.
Explicó que por aquéllos años uno de los grandes problemas era que se quitaba a los animales de las jaulas y se las movía llevando el virus en ellas. Se limpiaban, pero no de manera suficiente. Hicieron sacrificios selectivos y todos esos temas los llevaron a plantearse cuál había sido el impacto económico. De qué manera se habían sentido esas enfermedades en el dinero de los productores. Los números fueron preocupantes, pero ninguno se acercó al daño causado por la Influenza.
En 2015 estimaron 4.2 billones de dólares, la pérdida más devastadora en la industria de los Estados Unidos.
En la parte final de su conferencia aseguró que el mundo actual debe estar preparado para la IA, porque no es única y obliga a estrategias nuevas cada año. Además no dudó en afirmar que todos los países deben tomar de modelos lo que otros han hecho para controlar la enfermedad