Singular, profunda, sensible y más. La lista se extiende al momento de describir a Liliana Vitale y su encanto a la hora de cantar. Mágico, profundo, diverso, impredecible. Otro tanto hace falta para enumerar al dramaturgo, psicoanalista y escritor, Alberto Muñoz. Su peso en los diversos ámbitos culturales son tales, que la propia Vitale eligió recuperar las canciones del poeta y algunos escritos y reunirlas en @ModoMuñoz, un libro que recupera los inicios de esta sociedad artística entre 1974 y 1986, cuyo encanto, según las propias palabras de Liliana, sigue tan vigente como necesario.
¿Es delirante suponer esta sociedad como una forma de emular a aquellos personajes mágicos salidos de los cuentos y las leyendas?
-Creo que así lo vimos a Alberto cuando lo conocimos- con mi hermano Lito- saliendo de nuestra infancia: completamente mágico y duende. Y no concebimos deliberadamente nada, fui yo la que se dejó llevar por su andar, siento que así se instaló en mí el Modo Muñoz. Él es un contador de historias fantásticas y hacedor de palabras mágicas.
Hablar de Mod@ Muñoz, refleja a las claras un estilo distintivo ¿cómo lo definirías?
-El mundo poético de Muñoz, ya sea en la canción o en su dramaturgia, está plagado de guiños del lenguaje popular. Es una especie de metafísica de la vida cotidiana. Cualquier persona sensible que se acerque abierta puede disfrutar mucho de su humor y la emoción con que aborda temas trascendentales. No es apto para prejuiciosos ni tradicionalistas.

¿Cuándo y cómo nace este proyecto del libro?
-Hace unos tres años coincidieron una serie de obras, presentaciones, programas de tv en donde Alberto había colaborado o donde ni siquiera había intervenido, pero que mostraban haber sido notablemente influidas por Muñoz; saltaba ese trazo irreverente y esos remates de una gracia única. Compartí con Alberto diferentes proyectos a través de los años y sentí que los que habíamos trabajado con él habíamos quedado marcados por su “modo”. Localizar el MODO MUÑOZ en mí y como me había formado fue un trabajo profundo sobre mi identidad como intérprete y a la vez un homenaje a una poética que me había abierto puertas insospechadas. Luego vino la producción del espectáculo que hicimos con el trío en Pista Urbana hacia fines de 2019 y luego la concreción del libro propiamente.
Canciones como “Copla anónima para Antonio del Medio”), como ‘La Última Jirafa’ o incluso en ‘Imagínate…’, parecen hechas desde las tripas. ¿Creés que son atemporales o el contexto resulta propicio para recuperarlos?
-Siempre me llamó la poesía, fui una ávida lectora desde chica. Por eso, cuando empecé a armar un repertorio solista, aunque no sólo cantaba cosas de Muñoz, al momento de grabar elegí sus canciones. Esas a las que te referís, son del primer disco solista, que grabé en el año 1985. Pasaron muchos años y sigo recibiendo devoluciones que conmueven sobre ese trabajo, “Mama, deja que entren por la ventana los siete mares”. Siento que Muñoz tiene un alto efecto residual, aumenta su poder con los años. Y sus metáforas aplican en todo tiempo y lugar. Por eso, y aprovechando el “impulso Muñoz” con la ayuda de mi hermano Lito remasterizamos mis dos primeros vinilos y los pusimos en valor para subirlos a las plataformas. Se pueden ubicar en mi perfil de artista en Spotify o a través de mi página www.lilianavitale.com.ar (la que también actualizamos aprovechando la cuarentena).

¿Considerás que esa forma de hacer poesía perimió?
-Puede ser que algunos de los textos seleccionados, pertenecientes a las primeras obras escritas a comienzos de los setenta, estén cargados de referentes de la época, pero las canciones- sobre todo- tienen una síntesis que sigue vigente y nos hablan de temas que aún hoy son necesarios.
¿Encontrás enseñanzas de este tiempo adverso? ¿Creés que arte y artistas deberán reinventarse en este contexto?
-Completamente. En eso estoy… asumiendo que algo de todo esto llegó para quedarse. Encontraremos la manera de seguir expresando ideas y sensaciones con las herramientas que el nuevo mundo y nuestra imaginación nos provea.
¿De qué modo proyectás tu labor? ¿Cuáles son tus planes para el ansiado “día después”?
-Estoy dándole la forma posible a este momento Muñoz, viendo qué, de todo lo soñado, se va a poder realizar. Pero me parece que ya estamos en el día después, hay algo que cambió para siempre y tendremos que fundar un nuevo modo, esperemos que mejor, más justo y respetuoso de la naturaleza.