Durante los primeros días de agosto el JPV Grupo, liderado por el bajista José Pérez Vargas –dirección, arreglos y composición- presentaron el nuevo material y que será el cuarto álbum, luego del lanzamiento de exitoso trabajo fonográfico Kosen Rufu y que tuvo una excelente repercusión en el público jazzero y en la prensa especializada.
La presentación fue el pasado 5 de agosto en el escenario de Ganesha Arts y allí se creó un clima sonoro de calidad superlativa en cuanto al color musical alcanzado por JPV Grupo, un ensamble en el que predomina el carácter y la firmeza a la hora de la interpretación, a fuerza de arreglos musicales elaborados con el rigor de la métrica musical y de “kilométricas” partituras y que llevó a la agrupación a tener su “sello personal”.
Con la espontaneidad y el margen de improvisación que el género musical permite y ofrece, JPV Grupo dio un recital generoso en melodías y ritmos con mucha frescura y asomándose a una nueva “paleta de colores” en materia de interpretación y de incursionar en un segmento del jazz que tiene un fuerte componente subjetivo y que está íntimamente ligado a las experiencias de vida de José Pérez Vargas, quien dirige al grupo, pero que también se incorpora como un instrumento más e integrado a una propuesta musical sólida y melodiosa.
En breve charla con El Ágora, José Pérez Vargas contó cuales son los próximos pasos y acerca de cómo se gestó esta propuesta.
¿Cómo nació está nueva propuesta?
Este nuevo trabajo arrancó en paralelo con la presentación del álbum Kosen Rufu y ahora estoy continuando con el medio de composición enmarcado en momentos y personas que afectan mi vida de forma grata y no tanto. Es en general cada composición una fotografía que refleja un momento de mi vida que causó un efecto en mí. Este nuevo trabajo tiene 6 piezas de mi autoría. Por lo del concierto en Ganesha Ars del 5 de agosto tocamos cinco temas del disco que se viene y dos del disco anterior. Fuimos en formato de cuatro integrantes, con Matías Formica en saxo, Paula Guillén batería, Mayra Dómine en piano y yo con bajo eléctrico para “solear” y suplir la falta de guitarrista. Fue una noche linda donde fluyó la música y lo disfrutamos y al parecer el público también.
¿Cuáles son los próximos pasos en materia musical y de proyectos?
En principio la idea es poder grabar un disco doble si es posible y con dos formaciones distintas; una con mi grupo habitual que es éste con el que nos presentamos en Ganesha Arts y otro en formato eléctrico, con otros músicos y para darle un color distinto y yo poder desenvolverme con el bajo eléctrico que es mi instrumento principal.
Por el color musical logrado, se aprecia que esta formación sería la definitiva…
Desde que grabamos Kosen Rufu han ido pasando varios integrantes y hasta hoy que tenemos una formación definida compuesta por Paula Guillén en batería, Mayra Dómine en piano, Matías Formica en saxo tenor, Hernán Pereyra, Tomás Aracri y Lucio Balduini en guitarra y que se alternan y se reemplazan y yo en contrabajo, bajo y composición.
Y también estás a cargo de la dirección y los arreglos…
Si y además hasta el día de hoy tenemos mucho ensayo puesto en los arreglos y obligados a enfrentar algunos de los temas que tienen una dificultad bastante alta de ejecutar. Pero en algunos conciertos ya hemos sonado de manera óptima para prepararnos y sonar bien durante la grabación. Ahora nos tomamos un tiempo para ajustar algunos detalles de cómo hacer bases para solistas y arreglos que puedan mejorar el discurso general de los temas.
¿Cómo sigue el itinerario de presentaciones?
Este año nos presentamos en Café Berlín y en otros lugares. Nuestros próximos conciertos son en 1 de septiembre en Ganesha, el 24 de octubre en la Jam de Ladran Sancho y el 17 de noviembre en el escenario de Prez. Además de las fechas que están por confirmar. Y espero a principios del próximo año estar presentándolo en todas las plataformas y en programas especializados.