La empresa SBASE no descarta iniciar acciones legales por la venta de vagones con presencia de asbesto, material resistente al calor y la corrosión y prohibido desde el 2003 en el país,
En 2008, Metro de Madrid comenzó a negociar con Argentina la venta de 36 vagones de metro. En aquella época, Manuel Lamela era el Consejero de Transportes. La operación, finalmente, se cerró años después. Fue en 2011 cuando Metro de Madrid vendió esos 36 vagones por 5.064.000 euros .
Todos los coches que se vendieron a Argentina pertenecían al modelo CAF 5000 1ª serie, trenes que Buenos Aires ha retirado “como medida preventiva”.
En Argentina la Resolución 845/2000 del Ministerio de Salud de la Nación prohibió la importación de fibras de asbesto (variedad Anfiboles) y de productos que las contengan y la Resolución 823/2001 estableció idénticas medidas para las fibras de asbesto variedad Crisotilo a contar desde el 1° de enero de 2003.
La Cadena SER de España se ha puesto en contacto con la actual compañía de metro de Buenos Aires, que aseguran que desconocían por completo que los trenes que compraron a Metro de Madrid tuviese amianto. La compañía argentina no descarta emprender acciones legales, “estamos aguardando a que el Metro de Madrid nos confirme la presencia de este mineral en las formaciones compradas en el año 2011 para poder determinar los pasos a seguir”, apuntan desde Subte a la SER.
Desde el Ministerio de Sanidad español informan al medio periodístico que no solo existe una prohibición de comercializar productos con amianto desde 2001. Posteriormente, el Reglamento nº 1907/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006 también fijaban las restricciones para la comercialización y uso de fibras de amianto, así como de los artículos que las contengan en el espacio económico europeo, aclarando de nuevo que “se prohíbe la fabricación, la comercialización y el uso de amianto y de los artículos y mezclas que contengan estas fibras añadidas intencionadamente”.
Metro de Madrid estaba al tanto de que los modelos de tren que vendió a Argentina en 2011 contenían amianto. Así lo reconoció la propia compañía ocho años antes de aquella operación en un escrito que Metro de Madrid envió a la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo – dependiente del Ministerio de Empleo.