La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) comenzó este lunes un paro general de 24 horas en respuesta ante la falta de acuerdo por “los reclamos efectuados durante el largo semestre de este año transcurrido” en reclamo de la actualización salarial ajustada a la inflación.
Desde Atilra adelantaron que durante la jornada para que “no haya ningún riesgo de pérdida de materia prima, esto significa que no se tire leche”, ofrecen al sector empresario el compromiso de “recibir y procesar la materia prima del día y que esa leche procesada y/o los productos que con esa materia prima se industrialicen, sea donada a distintas entidades de bien público para que desde esas reparticiones u organismos se disponga de la misma para asistir a los sectores más castigados y vulnerables de nuestra sociedad y así paliar en parte las vicisitudes nutricionales que sufre gran parte de la niñez de nuestro país”.
Esta medida de fuerza fue acordada por el gremio al recibir como respuesta el rechazo de la metodología del accionar gremial por parte del Centro de Industrias Lácteas (CIL) y de Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), luego de haber realizado un quite de colaboración desde el jueves último hasta el domingo inclusive. Además, el CIL en un comunicado a la prensa había expresado que se “manifiesta a favor de una mesa de diálogo con las autoridades nacionales y los gremios “ante la crítica situación en la que se encuentra el sector, agravada severamente por la caída de ventas y el incremento de costos”, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Por su parte, anteriormente Apymel sostuvo que “las medidas adoptadas sólo agravan la situación generando un mayor perjuicio, no sólo a las industrias y a sus trabajadores sino también a los productores y al público consumidor en general”.