Agroempresariales
La identificación individual mediante caravanas electrónicas dejó de ser una tendencia para convertirse en una herramienta de gestión indispensable en los sistemas ganaderos modernos. Al permitir registrar con precisión toda la información productiva y económica de cada animal, este sistema ofrece a los productores un control detallado que impacta directamente en la rentabilidad del negocio.
El manejo individual posibilita vincular los costos y rendimientos específicos de cada bovino, desde la alimentación y la sanidad hasta los datos genéticos y las fechas clave de su ciclo productivo. Esta trazabilidad integral permite conocer la eficiencia de cada animal y tomar decisiones basadas en información concreta.
“El principal diferencial de un sistema como Albor Campo es la capacidad de tomar decisiones fundamentadas en datos reales y precisos”, señaló Álvaro Figueras, líder de Equipo de Control de Gestión de la empresa Albor. Con esta herramienta, los productores pueden identificar los animales más rentables, optimizar los planes de alimentación, ajustar la genética y reducir pérdidas por registros erróneos o información incompleta.
El sistema se adapta a todo tipo de establecimientos —de cría, recría, invernada, cabaña o ciclo completo— y puede aplicarse tanto en pequeñas explotaciones como en grandes empresas con miles de cabezas.
Un ejemplo claro es el de un establecimiento de invernada con 1.200 bovinos que incorporó caravanas electrónicas para registrar la alimentación, los tratamientos sanitarios y los pesos individuales. Gracias a esta información, el productor pudo calcular la rentabilidad por cabeza, ajustar las dietas y optimizar la rotación de corrales, logrando un aumento significativo en la eficiencia general del feedlot.
El uso de caravanas inteligentes demuestra que la gestión basada en datos es el camino hacia una ganadería más eficiente, rentable y sustentable.




