El pasado jueves 2 de octubre, el Centro Cultural Mercado de Avellaneda abrió sus puertas a “El llamado ancestral”, la nueva muestra de la artista plástica María Claudia Martínez. La inauguración, realizada en la plaza seca del espacio cultural, contó con la presencia de la escultora, autoridades municipales y artistas invitados.
Durante el encuentro, el Dúo Puente presentó una intervención musical que acompañó la apertura y dio paso a una activación artística colectiva junto a estudiantes del Instituto Municipal de Arte (IMSAP) de las cátedras Cristino y Paolino. El evento culminó con un cierre dibujístico a cargo de la propia artista, generando un momento de encuentro y creación compartida.



Un llamado desde la memoria
En palabras de Martínez, su búsqueda artística “ha sido siempre un diálogo con los antepasados”. Su trabajo, que entrelaza escultura, cerámica, dibujo y danza, parte de lo humano como eje y se adentra en las capas de la historia y la identidad.
“La creación artística moviliza la memoria, la imaginación y la sensibilización hacia todo tema humano, conectando con el inconsciente colectivo y desde allí abre un canal con la historia”, reflexiona la artista.
Entre las piezas destacadas de la exposición se encuentra la serie escultórica “Los Ponchos”, donde el cuerpo humano aparece ausente pero su huella se preserva en formas que evocan carcasas o armaduras. “La urdimbre se vuelve estructura principal, como en el telar”, explica Martínez, quien define esas obras como “nuevos organismos corpóreos, testimonios de la memoria y la identidad argentina”.
La artista sostiene que su práctica de taller “revela un relato no contado, acallado, que tuvo que ser amordazado para preservar la memoria ancestral del olvido”. El llamado ancestral se propone así como una experiencia sensible y reflexiva sobre la historia y las raíces que conforman nuestra argentinidad.
Sobre la artista
María Claudia Martínez es una reconocida escultora santafesina, Profesora en Artes Visuales egresada de la Escuela Provincial “Profesor Mantovani”. Su trayectoria incluye una intensa labor docente, investigaciones sobre cerámica y escultura, y una extensa producción de obras monumentales en hierro vinculadas a la Memoria y los Derechos Humanos.
Entre sus trabajos más destacados figuran Los Chicos de Floresta (CABA), Mujeres de Floresta, Recorrido por la Dignidad (Castelar), el Tótem de la Serie Los Ponchos en la Universidad Nacional de Lanús y el Emblema de Los Ponchos en el Museo Raggio de Vicente López.
Además, es autora del libro “Mujeres de Floresta, esculturas de esta época” y continúa desarrollando proyectos de arte público junto al Colectivo Tramantes.