El conflicto en Medio Oriente sumó este martes un nuevo capítulo de máxima tensión. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció públicamente la autoría del ataque aéreo en Doha, la capital de Qatar, contra líderes de Hamás en Gaza y aseguró que su Gobierno “asume toda la responsabilidad”.
“La acción de hoy contra los principales cabecillas terroristas de Hamás fue una operación israelí totalmente independiente. Israel la inició, la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad”, expresó un comunicado oficial difundido por la oficina del premier.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la Agencia de Seguridad Interna (ISA), se trató de un operativo “preciso”, dirigido a altos mandos de Hamás, a quienes responsabilizan por la masacre del 7 de octubre y por la conducción de la guerra contra Israel.
Entrevistado por la cadena árabe ‘Al Jazeera’, Suhail al-Hindi, miembro de la oficina política de Hamás aseguró que el intento de asesinar a Khalil al-Hayya y a otros líderes del grupo islamista que se reunían para discutir la propuesta de alto el fuego de Donald Trump ha fracasado.
Sin embargo, señaló que el ataque mató al hijo de Al-Hayya, Humam, y a uno de sus principales ayudantes. También se ha perdido el contacto con otros tres guardaespaldas, según Al-Hindi.
No obstante, subrayó que la pérdida de cualquier vida es trágica: “La sangre de los líderes del movimiento es como la sangre de cualquier niño palestino”.
Advertencias a la población civil
El Ejército israelí afirmó que tomó medidas para reducir daños colaterales, empleando “munición de precisión e inteligencia adicional”. Sin embargo, la ofensiva incrementó la alarma en la ciudad de Gaza, donde más de un millón de palestinos esperan ataques desde hace semanas.
Netanyahu lanzó un mensaje directo a los habitantes de la zona:
“Les digo a los residentes de Gaza que aprovechen esta oportunidad y me escuchen atentamente: están advertidos: ¡salgan de ahí!”.
Como parte de esa advertencia, el Ejército israelí arrojó panfletos sobre las ruinas de Gaza con órdenes de evacuación, lo que generó pánico y confusión entre quienes no encuentran un lugar seguro donde refugiarse.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres sostuvo: “Condeno enérgicamente los ataques israelíes en Qatar, una clara violación de la soberanía y la integridad territorial del país. Qatar ha desempeñado un papel positivo para lograr un alto el fuego y la liberación de todos los rehenes. Todos debemos trabajar para lograr un alto el fuego permanente, no para destruirlo”
Reacción de Hamás y represalias
En paralelo, las Brigadas al-Qassam, brazo armado de Hamás, reivindicaron un ataque con armas de fuego en las afueras de Jerusalén que dejó seis personas muertas el lunes. Tras este hecho, Israel anunció que demolerá las viviendas de los atacantes en aldeas de la Cisjordania ocupada.
La escalada de violencia refuerza la incertidumbre sobre el futuro inmediato en la región, mientras la población civil palestina sigue atrapada entre los ataques aéreos, las órdenes de evacuación y la falta de corredores seguros.
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