CLIC, cuando todo cambia, una pieza teatral que se ofrece en la sala Belisario Club de Cultura, los viernes a las 20. Con la experimentada dirección de Alejandro Casavalle, quien logra armar una propuesta colectiva intensa y desbordante, como lo es el tema de esta obra: la adolescencia.
El público que decida ver esta obra y acercarse a la problemática adolescente, se encuentra con una puesta en escena, vibrante, intensa y llena de situaciones extremas y sin medias tintas. Trata de la vida de tres adolescentes que se muestran tal como son, espontáneos, desbordantes de energía y con la premisa de diferenciarse de sus padres y de los mandatos, para poder crecer.
Una experiencia teatral que bordea la poética en un texto por momentos descarnado que logra despertar sonrisas y que nos sumerge en un clima tenso, frente a un hecho trágico que destapa conflictos que permanecían latentes y ocultos. A partir de ese momento, la historia cambia de rumbo en los adolescentes que, sin duda, ya no serán los mismos, pero enfrentan la vida por delante, con la decisión de alcanzar la felicidad.
La obra se adentra en la adolescencia, con la misma intensidad de esos primeros años de la juventud, donde todo es posible, pero el crecimiento tiene sus exigencias y sus peligros. Y allí están el bullying, los trastornos en la alimentación, la identidad de género y el abuso, en varias de sus facetas.
Con dramaturgia de Amaranta Osorio y Itziar Pascual, el texto posee la magia propia del teatro y el paso apurado adolescente que va del entusiasmo y las ganas de vivir, a los conflictos generacionales y que transita por los peligros que acechan y que son difíciles de enfrentar.
En síntesis, es la vida que pasa y deja girones de libertad, amores, temores y en medio de los momentos felices, un gusto amargo, a modo de advertencia que nada es sencillo pero que la vida que les aguarda, merece ser vivida.
Para el director Alejandro Casavalle: “Clic es una autoficción luminosa y dolorosa sobre ese instante que transforma todo. Es música, poesía, redes, cuerpos, fiesta y ausencias. Es la adolescencia en su punto de quietud”.
Casavalle es referente de las artes escénicas, con más de 45 puestas teatrales en Argentina y el exterior. Actualmente es director de actores en cine y teatro, docente titular en ENERC y UADE, y director General de Enseñanza Artística del Ministerio de Cultura de CABA. Lo acompaña Andrea Moneta, actriz y gestora formada en la UADE, con experiencia en dirección y producción en el circuito independiente y el FIBA 2024.
Entre los intérpretes, se destaca Agustín Pruzzo, ganador del Premio Hugo al Mejor Autor, del Premio José Moreno Arenas en España, y múltiples Premios Teatro del Mundo. Completan el elenco Carolina Inés Refusta, actriz y clown; Tomás Cochello, actor, cantante y bailarín; Miranda Peyrú, actriz y cantante; Giuliana De Santis, actriz, cantante, bailarina y modelo; y Agustín Pruzzo, actor, director, dramaturgo y docente.
La coreografía está a cargo de Marina Svartzman, ganadora del Premio Atina y nominada a los Premios Hugo, con trabajos recientes en el Teatro Colón, el San Martín y el TNC.
