Las fuertes lluvias registradas entre el lunes y el martes dejaron un panorama crítico en la provincia de Buenos Aires, con más de cinco millones de hectáreas afectadas, según estimaciones de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
Las zonas más castigadas fueron Bolívar, Daireaux y Urdampilleta, donde cayeron más de 110 milímetros en pocas horas, acompañados por granizo y ráfagas de viento que causaron destrozos. “Ya no se puede pasar ni siquiera en tractor”, advirtieron desde la Sociedad Rural de Bolívar, al señalar que los caminos rurales, que ya se encontraban en malas condiciones, quedaron completamente intransitables tras los 200 milímetros acumulados.
El agua cubre amplias superficies destinadas a la producción ganadera y agrícola, lo que compromete la siembra de soja y maíz y el traslado de insumos y cosechas. En tanto, desde Carbap señalaron que “antes, el problema grande era hasta Las Flores, pero hoy de Las Flores hacia el mar también está todo con muchísimos problemas”.
Las lluvias más fuertes se concentraron en el oeste bonaerense y el este de La Pampa, una región que ya mostraba grandes espejos de agua. Se prevé que el exceso hídrico continúe desplazándose hacia el Río Salado, cuyo flujo hacia el mar se ve limitado por la falta de obras de dragado, lo que podría agravar la situación en distritos como 9 de Julio y Carlos Casares, actualmente en estado crítico.




