El Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba, a través de la Secretaría de Agricultura y Recursos Naturales, junto con la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) y la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) remarcaron la importancia de aplicar los herbicidas hormonales de manera responsable. El objetivo es promover las Buenas Prácticas de Aplicación de Hormonales (BPAH) para cuidar la salud de las personas, el ambiente y garantizar la calidad de los cultivos.
Los herbicidas hormonales actúan imitando o modificando hormonas vegetales naturales, interfiriendo en el desarrollo de las plantas. Por su potencia y especificidad, requieren aplicaciones precisas para proteger tanto los cultivos propios como los vecinos, minimizando riesgos de contaminación y daños a largo plazo.
“Los herbicidas hormonales son herramientas muy valiosas, pero requieren precisión. Desde Casafe promovemos las BPAH para que cada aplicación sea segura, efectiva y ambientalmente responsable. En Córdoba, donde conviven múltiples producciones, la responsabilidad técnica es clave para la convivencia armónica entre cultivos”, señaló Ximena Rojo Brizuela, coordinadora técnica de Casafe.
Factores clave en la aplicación
“Garantizar el cuidado de las producciones y el ambiente es un trabajo sistémico, donde todos los actores debemos actuar. Implementar las BPAH en cada aplicación no solo mejora la eficiencia, sino que también protege la diversidad productiva de la provincia”, agregó Daniel Mazzarella, coordinador técnico de CIAFA.
La efectividad y seguridad de estos productos dependen tanto de la tecnología de aplicación como de las condiciones ambientales:
-Utilizar gotas gruesas, que reducen la deriva y mejoran la cobertura.
-Respetar los volúmenes recomendados en la etiqueta para lograr una aplicación uniforme.
-Considerar la influencia de temperatura, humedad y viento en la deriva y volatilización.
-Aplicar con Delta T entre 2 y 5 y vientos de 3 a 15 km/h, en dirección contraria a cultivos sensibles, cuerpos de agua o áreas residenciales.
Evitar aplicaciones en situaciones de inversión térmica (al amanecer o atardecer), que aumentan el riesgo de deriva.
Otro aspecto clave es la compatibilidad de los productos. Antes de realizar mezclas, se recomienda revisar las etiquetas, seguir el orden indicado por el fabricante y realizar pruebas a pequeña escala. Asimismo, resulta esencial respetar las zonas de amortiguamiento establecidas por la normativa local y considerar la presencia de cultivos sensibles en áreas cercanas.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Recursos Naturales de Córdoba, Marcos Blanda, destacó: “La correcta aplicación de herbicidas hormonales nos permite sostener la productividad sin afectar cultivos ni al ambiente. En la provincia trabajamos fuertemente en capacitación y concientización para que productores y aplicadores tengan las herramientas necesarias y apliquen siempre bajo condiciones seguras, respetando las normativas vigentes”.
La aplicación responsable de herbicidas hormonales bajo las BPAH representa un paso esencial para la sostenibilidad de la producción agrícola, ya que contribuye a proteger el ambiente, la salud de las personas y la convivencia entre diferentes sistemas productivos.