Esta semana el dólar se revaluó fuertemente, y seguimos digiriendo una oferta norteamericana muy grande. Adicionalmente en Brasil el arranque de la campaña gruesa es muy bueno, y en Argentina la siembra de soja se activó con fuerza. Ante todo esto podríamos esperar un mercado debilitado, pero sin embargo en el frente externo la demanda sigue firme, y esto logra darle sustento a los precios. En la semana Chicago mostró 1,5% para maíz y soja, y de 1,2% para el trigo. Localmente el disponible mostró una merma de 2,7% para la soja, el maíz subió 0,2% y el trigo bajó 1% (en este último caso por la presión de cosecha que también gana ritmo). En cuanto a posiciones de cosecha nueva los valores quedaron casi sin cambios. Por el lado de la demanda se esperaba que la revaluación del dólar generara problemas para EEUU en el mercado internacional. Pero el índice dólar, que recoge el valor de la moneda norteamericana contra las principales divisas del mundo, pasó en las últimas dos semanas de 97 a 101. Estos niveles no se veían desde al año 2003, mientras que durante todo el período de altos precios de los granos el índice dólar operó entre 80 y 85 puntos. El salto que rompió el techo psicológico de los 100 puntos, se debió a la perspectiva combinada de una suba en la tasa de interés de la reserva federal “pronto” como dijo Janet Yellen, la Presidente de ese organismo, y las ideas de que el entrante Presidente Trump en EEUU incentive la economía norteamericana. Adicionalmente en el caso de la soja, los operadores Brasileños ya están ofreciendo negocios para fines de enero a precios más competitivos que los de EEUU, lo cual está también relacionado con la revaluación del dólar, pero se debe más a una cuestión estacional. Esto haría pasar el foco a nuestra región, perdiendo fuerza los negocios norteamericanos. Sin embargo en la semana tuvimos casi todos los días nuevos negocios de exportación de soja norteamericana a China, y las exportaciones semanales de EEUU superaron el rango esperado para maíz, y estuvieron en niveles muy buenos en trigo y soja. En cuanto a la campaña gruesa sudamericana, los cultivos de maíz y soja evolucionan favorablemente. En Brasil, tras un inicio seco, las lluvias van llegando muy a tiempo. Esto permitió con una siembra temprana, mostrar muy buenas perspectivas. En nuestro país el maíz temprano se sembró en fecha, y ahora estamos en el paréntesis lógico, hasta que llegue diciembre y se retome la implantación de cultivos tardíos. La soja en tanto que venía con una siembra algo lenta, cobró ritmo en la última semana, también con muy buenas condiciones iniciales. De todas formas la duda está en los períodos críticos de floración, que se darán en diciembre / enero, pero por ahora todo va bien. Si bien es algo temprano para pensar en la campaña 2017/18 en EEUU, ya empiezan a salir las primeras estimaciones, y se habla de 2 mill.ha. más de soja y 1,3 mill.ha. menos de maíz. Esto es bajista para soja y positivo para los precios del maíz. En tanto en trigo se espera que se implante la menor área desde 1919, pero ello sólo ayudaría a moderar la sobre oferta actual de este mercado. De hecho los stocks de trigo son enormes. Pero la menor producción en Europa está abriendo las puertas a negocios de otros proveedores sobre el norte de África, al tiempo que se dieron también algunos problemas en Australia. De todas formas nuestro trigo tiene un mercado más regional. Aquí la pregunta es cuanto trigo tendremos, y cuanto de ese trigo deberá colocarse en países por fuera del MERCOSUR, donde tenemos una ventaja arancelaria. El precio actual del trigo con 145,2 U$S/tt está en línea con el valor de baja proteína. Pero para negocios cámara, la paridad estaría en 158 U$S/tt. Sin embargo ya estamos viendo presión negativa por el arribo de mercadería del norte del país, unos 800 camiones diarios que duplican la entrada que teníamos el año pasado a esta fecha. Sin embargo también hay buques anunciados por unas 125.000 tt. La relación nos da que se necesitarían 5 días de descargas de este nivel para completar el programa de buques anunciados. En definitiva vemos el mismo problema de todos los años: en campaña arriba mucha mercadería a puerto, los precios se deprimen, y ello permite a los exportadores cerrar negocios con destinos fuera del MERCOSUR para lo cual necesitan valores más bajos. Sin embargo también como todos los años, esperamos que luego cuando la oferta merme, los precios suban ya que el trigo Argentino llegaría a Brasil con 50 U$S/ tt más barato que el norteamericano, 40 U$S/tt más barato que el Francés y casi 30 U$S/tt más barato que el Ruso. Es por ello que el pase de 20 U$S/tt para julio parece una marca sencilla de alcanzar. Otra pregunta que está florando es la calidad de esta cosecha. Los primeros lotes que van arribando son del norte del país. Lo que viene del noroeste está mostrando buen peso hectolítrico, pero niveles de proteína que si bien son buenos para la exportación, no son atractivos para que los molinos paguen sobreprecios. Hacia el noreste en cambio las proteínas y gluten que se reportan si son muy buenos. De todas formas habrá que esperar a que otras zonas vayan llegando para ver como se arma el mapa de la calidad. Ello determinará los premios que puedan generarse este año. |
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