Tras reunir un muy ajustado quórum en el recinto, el Frente de Todos logró habilitar una sesión luego de tres meses, y al cabo de un tenso debate con la oposición celebró al conseguir la aprobación del proyecto de
regularización de deudas previsionales.
Con 134 votos afirmativos y 107 negativos, el oficialismo logró la sanción de esta moratoria previsional que permitirá que cerca de 800.000 personas que no alcanzan los 30 años de aportes tengan la posibilidad de jubilarse.
Juntos por el Cambio se opuso a la moratoria previsional por considerarla un “parche” que no hace justicia con las personas que aportaron a la seguridad social toda la vida.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, fue el primer orador que intervino en el debate para defender la iniciativa.
El economista puntualizó que del total de los jubilados que tiene la Argentina, el 65% lo hizo a través de las distintas moratorias que se ejecutaron.
“Gracias a esas moratorias, el 95% de las personas que están en posibilidad de jubilarse, pueden hacerlo”, destacó, y resaltó que la razón que motiva este tipo de herramientas es el “gravísimo problema” que tiene el país en materia de informalidad laboral.
Además, especificó que “una inmensa mayoría” de las personas que no llegan a los 30 años de aportes porque trabajaron en la informalidad “son mujeres”.
Y de ellas, “una inmensa mayoría que ha trabajado en casas particulares”, especificó, por lo que criticó a quienes dicen que esas personas “no tienen aportes porque no quisieron”.
El banquero le concedió a Juntos por el Cambio que se trata de “un parche, porque mientras se resuelven los problemas de fondo, los parches son los mecanismos adecuados para salir de la situación”.
La titular de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Marisa Uceda, completó el tiempo del bloque oficialista para defender el dictamen de mayoría.
La diputada kirchnerista retomó parte de la argumentación de Heller y señaló que “9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 hombres” no puedan acceder al sistema jubilatorio, y ese “es un problema que debe resolver el Estado, porque hemos sido responsables de esas crisis”.
“Se nos exige todo el tiempo ser creativos; bueno, estamos siéndolo. Le estamos dando un instrumento a la ANSeS para robustecer el sistema”, dijo sobre el mecanismo que le permite a las personas que estén hasta 10 años de cumplir la edad jubilatoria a adelantar los años de aportes que ya saben de antemano que no van a tener una vez que lleguen a la edad de retiro.
Uceda llamó a “derribar los mitos” que a su entender construye la oposición para desacreditar la moratoria previsional, como por ejemplo que las personas que no trabajaron no merecen acceder al derecho a jubilarse.
A continuación tomó la palabra el autor del dictamen de minoría de Juntos por el Cambio, Alejandro Cacace (Evolución Radical), quien sostuvo que esta nueva moratoria tiene un “primer problema que es de equidad contributiva”, ya que “no puede obtener lo mismo quien tiene todos los requisitos cumplidos y los 30 años de aporte de quien no lo tiene”.
“No hace falta caricaturizar nuestras posiciones y decir que nosotros no queremos que se jubilen, pero lo cierto es que los aportes no están ingresados y eso trae adicional un enorme problema fiscal, profundizamos el déficit fiscal, el quiebre del sistema jubilatorio”, alertó el diputado puntano, que precisó que se trata de “medio punto del PBI del déficit que se amplía”, generando “un problema de caja al Estado de forma inmediata”.
Cacace defendió enfáticamente la PUAM y recordó sus orígenes durante los tiempos en que gobernaba Cambiemos: “Se detectó que dentro de la población había quienes no tenían aportes y se estableció que todos los adultos mayores puedan gozar una pensión universal para garantizar un nivel de vida adecuado”.
Por último, instó a “terminar con los parches” y “establecer una prestación proporcional para que cada uno reciba su beneficio previsional de acuerdo al esfuerzo contributivo que ha realizado y a los aportes efectivos ingresados”.
Completó el tiempo del bloque opositor el presidente del bloque de Evolución Radical, Rodrigo de Loredo, quien cargó contra la lógica misma de las moratorias previsionales y en particular contra la establecida en 2006 cuando se logró incorporar al sistema previsional a 2.500.000 adultos mayores con aportes insuficientes.
“De todas las moratorias previsionales que pusieron en crisis la sustentabilidad sistémica del régimen previsional, la del 2006 aplaudida por ustedes fue la que terminó por quebrar el sistema previsional argentino”, opinó.
El presidente del interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez, expresó una visión más contemplativa de la situación de las personas que necesitan la moratoria para jubilarse porque durante su vida activa el sistema los expulsó a la informalidad laboral, haciendo hincapié en las asimetrías que padecen las mujeres.
A su tiempo, Espert (Avanza Libertad) dijo que con este programa en materia previsional “a los jubilados les estamos proponiendo ser pobres hoy y ser pobres mañana”.
“Este programa genera un déficit adicional de casi medio punto del PBI para el 2023, según la Oficina de Presupuesto del Congreso”, advirtió en sintonía con Cacace, al tiempo que advirtió sobre la enorme heterogeneidad de los regímenes especiales.
Sin pelos en la lengua, Luciano Laspina (PRO) calificó las moratorias como “la prueba del fracaso del sistema que tenemos en la Argentina desde hace muchos años”, y opinó que condujeron a “la licuación sistemática de las jubilaciones”, en particular “de los que tuvieron contribuciones en tiempo y forma”.
Con información de NA: