Con una fuerte señal al campo, el Gobierno presentó hoy el proyecto para el desarrollo agroindustrial y destacó la necesidad de hallar “puntos de encuentro” entre todos los sectores. La iniciativa, promovida por el Consejo Agroindustrial Argentino y respaldada tanto por el Gobierno como por la oposición, apunta a beneficiar a la producción agropecuaria y agroindustrial de las 24 cadenas de valor del país.
El presidente Alberto Fernández encabezó la presentación junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
El “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial” prevé aumentar las exportaciones en unos USD7.000 millones hasta el 2030. De esta forma, se buscará generar divisas, uno de los principales déficits de la Argentina, y crear más de 150 mil puestos de trabajo.
El jefe de Estado destacó que el proyecto de ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial es el “resultado de escucharnos y buscar puntos de encuentro, y ver cómo conciliamos intereses”.
Por su parte, Domínguez subrayó que la iniciativa brindará un “impulso a la industrialización a través del agregado de valor en origen”. Y afirmó que el proyecto “encarna la participación de todos los intereses de la cadena agroindustrial”.
Su elaboración fue consensuada con mas de 60 entidades agropecuarias, con el objetivo de incrementar la inversión, sumar producción y el agregado de valor y generar empleo.
Sin embargo, para la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias , que no fue al acto, el Proyecto “no es más que un aporte menor de ideas elevadas al Poder Ejecutivo para que se transformen en ley destacando que, son solamente medidas de fomento e incentivos para ciertas actividades que dependen de muchas pautas de cumplimiento y de presupuestos que no está establecido ni quien las regulará”
Beneficios
- Para empresas pymes, medianas y grandes;
- Promueve el cuidado del ambiente; y
- Estimula el incremento de la exportación
- Potencia el aumento de la producción,
- Asegurará el mejor abastecimiento del mercado interno.
- Armonización de débitos fiscales en actividades agrobioindustriales con IVA diferente
- Promoción para prácticas de cuidado ambiental y del suelo mediante un bono del 50% de la inversión como crédito fiscal para los insumos promovidos.
- Promoción de la semilla fiscalizada para especies hortícolas, cereales, oleaginosas y legumbres mediante un bono del 50% de la inversión como crédito fiscal.
Según el proyecto, el Régimen comenzaría a aplicarse de manera retroactiva desde enero de este año, con vigencia hasta diciembre de 2030. La norma prevé la amortización acelerada en tres años – actualmente es en diez años- o acorde al tipo de inversión en cada sector del agro (por ejemplo, en la olivicultura es de 40 años).
Para inversiones en construcciones -excluida viviendas- y de infraestructura, establece que la cantidad de cuotas anuales, iguales y consecutivas será la que surja de considerar su vida útil, reducida al 50% de la estimada. También, prevé la devolución de IVA para inversiones en el plazo de un año, cuando actualmente eso se realiza en cuatro años.
Los interesados en acceder a los beneficios impositivos dispondrán de una “ventanilla única digital”, mientras que los controles posteriores verificarán el cumplimiento considerando indicadores tales como volumen de ventas, volumen de producción física, volumen de exportaciones físicas, cantidad de personal ocupado o inversiones realizadas.
Para actividades agroindustriales que tengan IVA diferentes, se podrán computar los débitos fiscales generados por tales operaciones: esto beneficiará al sector de carne porcina, entre otros.
Por otra parte, el Régimen establece que los productores ganaderos, ante la valuación de hacienda vacuna a los fines del impuesto a las Ganancias, podrán optar por valuar sus existencias al momento de la venta y no durante el tiempo de engorde.
En ese sentido, la norma abarca a la hacienda cuyo peso promedio sea igual o superior a los 400 kilogramos vivo o que esos animales presenten un rendimiento en playa de faena de 225 kilogramos res con hueso en gancho.
Dejarán de pagar el Impuesto a las Ganancias durante los años de engorde y lo harán cuando los productores vendan los novillos: esto aumentaría la cantidad de carne para consumo en más de 60 mil toneladas anuales, según estimaciones del Consejo Agroindustrial.
- Productividad
Asimismo, con el propósito de incrementar la productividad de la ganadería vacuna, el proyecto prevé beneficios promocionales que alcanzarán a los ganaderos que obtengan, con respecto al promedio de los tres últimos ejercicios fiscales, aumentos en los porcentajes de destetes de terneros logrados o aumento del peso promedio de los animales enviados a faena.
La iniciativa se propone también incrementar el uso de semilla fiscalizada de especies de producción nacional y estimular la producción sustentable empleando fertilizantes e insumos, incluyendo los biológicos.
En este punto, se estableció un certificado de crédito fiscal intransferible, hasta el 50% de los gastos y erogaciones deducibles del Impuesto a las Ganancias correspondientes a adquisiciones de fertilizantes orgánicos e inorgánicos, insumos y fertilizantes e insumos biológicos, semillas autógamas, forrajeras y hortícolas, debidamente identificadas y fiscalizadas.
Ese certificado podrá ser utilizado por el término de 24 meses desde su emisión para la cancelación del Impuesto a las Ganancias o de sus respectivos anticipos y/o de la Contribución Especial sobre el Capital de las Cooperativas, y no podrá dar lugar a saldos a favor ni a reintegros o devoluciones por parte del Estado Nacional. Este plazo podrá prorrogarse por 12 meses, por causas justificadas según lo establecido por la Autoridad de Aplicación.