Fue aprobado el Proyecto de Ley de la reforma jdicial en el Senado nacional, por 40 votos a favor del Frente de Todos y 26 en contra de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal, y se giró a la Cámara de Diputados tras un extenso debate en el que el oficialismo consideró que “fortalecerá” la justicia federal, mientras que la oposición lo cuestionó por “inoportuno” e insistió en que persigue “impunidad”.
Luego de casi 11 horas de sesión y más de 40 oradores se efectuó la votación con algunas disconformidades, debido a que al final de la jornada legislativa se enumeraron nuevas modificaciones al proyecto aprobado con dictámenes de las Comisiones correspondientes.
Martín Lousteau pidió una cuestión de privilegio y denunció que cambiaron el texto a último momento en la reforma judicial: “Es muy difícil trabajar así”.
El texto original del Gobierno, de 85 artículos, fue retocado tras cinco audiencias en las que los senadores de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales y según consideraron medio centenar de testimonios de juristas, constitucionalistas, sindicalistas del Poder Judicial y representantes de colegios de abogados, jueces y fiscales.
La senadora por Córdoba, Laura Rodríguez Machado de Juntos por el Cambio fue la encargada de fundamentar la oposición de su bancada. Calificó a la iniciativa como “un festival de cargos” y como parte de una medida “para manejar la justicia”. Destacó que se encontraba en debate un proyecto que trata de modificar “solamente la justicia penal federal, que atiende a los poderosos, a los acusados de corrupción”.
Para Luis Naidenoff la iniciativa “es un intento de colonizar la justicia, creando y repartiendo cargos, no en cualquier justicia sino que en la justicia federal”. Sostuvo que los mejores jueces son “los que tienen apego a la ley, con valores democráticos, con respeto a la igualdad de género y no los denominados influenciables”.
Por su parte, la senadora por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnun del Frente de Todos resaltó que se incorporó a la iniciativa que “parte de los concursos serán por escrito” y que “el proyecto incorpora la mirada de género”. Reivindicó que “desde el Senado de la Nación se incorporó la mirada federal”.
Los ejes del proyecto
Los siguientes son los puntos salientes de la iniciativa, que sufrió una serie de modificaciones con respecto al texto original:
– Se unifican los fueros Criminal y Correccional Federal y Nacional en lo Penal Económico, ambos de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la denominación de fuero Penal Federal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
– Se crean 23 Juzgados en lo Penal Federal con asiento en CABA, que pasarán a identificarse con los números 24 a 46.
– Se fija un plazo de dos años para la instrumentación del Código Procesal Penal Federal que deberá implementar el nuevo sistema acusatorio, con mayor rol de los fiscales.
– Se transfiere la totalidad de la competencia penal no federal a la Ciudad de Buenos Aires.
– Los actuales ocho Tribunales Orales en lo Criminal Federal con asiento en CABA conservarán su numeración (del 1 al 8) y los cuatro Tribunales Orales Nacionales en lo Penal Económico con asiento en CABA pasarán a identificarse con la numeración continuada, del nueve al doce.
– Se crean cinco Tribunales Orales en lo Penal Federal con asiento en CABA, que serán integrados por tres miembros y una secretaría cada uno.
– La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal y la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico de la Capital Federal pasarán a formar una única Cámara denominada Cámara de Apelaciones en lo Penal Federal con asiento en CABA.
– Los sorteos de causas deberán ser grabados mediante medios técnicos, para garantizar la transparencia de éstos, bajo apercibimiento de nulidad.
– Las causas actualmente en trámite y radicadas ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal, los Tribunales Orales Nacionales en lo Penal Económico, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, los Juzgados en lo Criminal y Correccional Federal y los Juzgados Nacionales en lo Penal Económico continuarán su trámite ante esos mismos órganos hasta su conclusión.
– Se crean Juzgados Federales de Primera Instancia con asiento en las provincias y sus respectivos cargos de jueces, para lograr equidad en el sistema federal de justicia, y se crean nuevas Cámaras de Apelaciones, al igual que defensorías oficiales y cargos de fiscales, quienes tendrán un rol fundamental en el nuevo sistema acusatorio.
– Se mantendrá en los concursos de selección el examen escrito, preservando el anonimato, además de las audiencias públicas.
– Se establecen reglas para los jueces, como el deber de “comunicar al Consejo de la Magistratura cualquier intento de influencia en sus decisiones por parte de poderes políticos, económicos o mediáticos, miembros del Poder Judicial, Ejecutivo o Legislativo, amistades o grupos de presión de cualquier índole, y de solicitar las medidas necesarias para su resguardo”.
– En los traslados de secretarías y, ante el pedido de organismos de derechos humanos, se dispuso que no se incluirá a aquellas que, al momento de entrada en vigencia de la presente ley, instruyan causas donde se investigan delitos calificados como crímenes de lesa humanidad.
– Respecto al sistema de subrogancias, uno de los puntos cuestionados por la oposición, se establece en el artículo 16 que la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional dentro del plazo de diez de la entrada en vigencia de la presente ley, elaborará y remitirá al Consejo de la Magistratura una lista con todos los magistrados del fuero criminal y correccional nacional que manifiesten su voluntad de subrogar los Juzgados del 24 a 46 del nuevo Fuero Penal Federal.
– El artículo 19 establece que los subrogantes permanecerán en sus cargos hasta tanto asuman sus funciones los magistrados y las magistradas titulares y que en ningún caso el subrogante podrá exceder el plazo de un año de subrogación desde la fecha de su designación.