Luego de 10 días de mantenimiento y de incertidumbre, Gazprom reanudó el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 a Alemania. No obstante, Europa duda del bombeo futuro y Rusia no descarta que surjan nuevos problemas técnicos debido, según el Kremlin, a las sanciones de Occidente por la invasión a Ucrania, a lo que Europa responde que es un argumento para “chantajear” a la Unión Europea. Por ahora, el suministro de gas se ubica en el 40%, muy por debajo de su capacidad total.
Alemania vuelve a tener suministro de gas procedente de Rusia luego de diez días de suspensión por trabajos de mantenimiento, pero muy debajo de su capacidad total.
El gigante gasístico Gazprom, que transporta gas directamente a Alemania por debajo del mar Báltico, reanudó el servicio este jueves 21 de julio a través del gasoducto Nord Stream desde las 6:00 a.m. (hora local), pero Rusia no descarta que surjan nuevos problemas debido a las sanciones de Occidente por la invasión a Ucrania, lo que deja a Europa frente a la perspectiva de un invierno duro.
En un comunicado, la compañía indicó que “Nord Stream AG ha finalizado exitosamente todos los trabajos de mantenimiento planificados en los dos hilos dentro del periodo establecido” y subrayó que los últimos volúmenes de suministro de gas fueron los mismos que los anunciados antes del período de mantenimiento, alrededor de 67 millones de metros cúbicos por día, que corresponden, aproximadamente, al 40% de la capacidad máxima de suministro.
Klaus Müller, presidente de la Agencia Federal alemana de Redes, ha explicado en su cuenta de Twitter cómo ha sido la reanudación del flujo de gas. El último reporte fue a las 12:00 (hora local) y expone que “si se extrapola las primeras cuatro horas de flujos de gas de Nord Stream 1 al día, obtenemos aproximadamente 700 GWh/d y el nivel de mantenimiento previo del 40 %. Pero en vista del 60% que falta y la inestabilidad política, todavía no hay razón para dar el visto bueno”.
En horas de la tarde de este jueves, Müller tiene previsto comparecer ante los medios al lado del ministro de Economía, Robert Habeck, para ofrecer los últimos datos sobre el suministro de gas ruso hacia Alemania.
En medio de las crecientes tensiones por la guerra de Rusia en Ucrania, los funcionarios alemanes temían que el gasoducto, principal fuente de gas ruso en el país y que recientemente ha representado alrededor de un tercio de los suministros a Alemania, podría no reabrir.
Todo esto luego de reducir en junio el flujo por problemas con equipos de bombeo reparados y fallas técnicas en motores. Rusia argumenta que debido a esta situación, solo funcionan actualmente dos turbinas en la estación compresora de Portovaya, en la región de Leningrado.
La advertencia de Rusia por las sanciones de Occidente
Hace dos días, ante los temores en Europa de que Rusia no reanudara el suministro de gas, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que Gazprom “siempre ha cumplido, cumple y pretende cumplir todas sus obligaciones”.
Pero el líder del Kremlin advirtió que pueden surgir nuevos problemas durante los próximos días si un motor que estaba en reparación en la planta de Siemens de Canadá no es devuelto a tiempo.
Ese motor, según el diario ruso ‘Kommersant’, fue enviado en avión desde Canadá a Alemania el pasado 17 de julio y debería llegar a Rusia el día 22 ó 24 si no hay problemas logísticos y de aduanas.
El argumento fue ratificado este jueves. Desde el Kremlin se volvió a afirmar que los problemas en torno a los suministros de gas ruso a Europa se deben únicamente a las restricciones impuestas a Rusia por países occidentales.
“Las dificultades tecnológicas relacionadas con eso (los suministros) se deben a las restricciones que los propios estados europeos han introducido”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa matutina.
“Y son estas restricciones las que hacen que algunas unidades actualmente no puedan recibir el servicio necesario”, insistió Peskov.
En respuesta, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el miércoles que la turbina estaba “en tránsito” y no había “pretexto para no entregar” gas. Europa considera que este argumento es una excusa para “chantajear” a la Unión Europea.
Los temores de Europa por la dependencia al gas ruso
El Gobierno alemán ha rechazado la explicación técnica de Gazprom para la reducción del gas, alegando repetidamente que era solo un pretexto para una decisión política de sembrar la incertidumbre y aumentar aún más los precios de la energía.
Ante este aro de incertidumbre, la Comisión Europea propuso esta semana que los países miembros reduzcan su consumo de gas en un 15% en los próximos meses, ya que el bloque se prepara para un posible corte completo del suministro del elemento por parte de Rusia.
Alemania y el resto de Europa están luchando para llenar el almacenamiento de gas a tiempo para el invierno y reducir su dependencia de las importaciones de energía rusa.
Con información de France24, Con AP y EFE.