El 1 de marzo a lo largo de los años ha sido el día que marca el inicio del período ordinario del Poder Legislativo y, a su vez, testimonia la vida de la República con el discurso que el Presidente de la Nación da en la apertura ante la Asamblea Legislativa.
La Acción Católica Argentina, institución laica, analiza que esta “oportunidad institucional invita a los argentinos a comprometernos, una vez más, en la construcción del bien común, en el respeto por la vida democrática y la amistad social que nos permita una convivencia respetuosa y en paz”.
Es por ello que conscientes de los desafíos del presente, hace un llamado a “acrecentar todos los esfuerzos que permitan afrontarlos para que nuestro país encuentre caminos de desarrollo y pueda erradicar los altos índices de pobreza que duelen y nos interpelan, así como bajar la inflación que, desde hace años, crece día a día deteriorando la vida de la mayoría de los argentinos, especialmente de la clase trabajadora, los jubilados, los trabajadores informales, los más desprotegidos y los niños. Es necesario terminar con la especulación que lleva a aumentar desmesuradamente los precios de los alimentos, la salud, los medicamentos, los servicios públicos en detrimento de la inmensa mayoría y en beneficio de unos pocos”.
Desde la institución católica hacen un llamado al consenso ante “la creciente violencia en la sociedad, expresada en distintos hechos de diversa naturaleza y en las relaciones interpersonales en los diversos estamentos de la sociedad. Causa temor que cada disenso se exprese descalificando al que piensa diferente, con insultos, provocaciones o chicanas, sobre todo cuando provienen de dirigentes o comunicadores que son quienes deberían promover el respeto, la paz y la convivencia”.
En el comienzo de un nuevo periodo legislativo democrática considera que hay que “encontrar el modo de resolver los conflictos sin agresiones en palabras, imágenes o acciones de descrédito que sólo profundizan la grieta social y corroen la armonía”. Y agrega: “Se hace imprescindible encontrar cauces para la vida política y cívica sin corrupción, porque en ella se aniquila el presente y el futuro, necesitamos de la transparencia de todas las decisiones y medidas, priorizando el bien de todos por encima del de cualquier sector”.
Es por ello que invitan a unirse para “construir nuestra Nación en el marco de la ley, en el respeto a las instituciones y de los derechos fundamentales de cada persona que habita el suelo argentino”.