El acuerdo fue el resultado de las conversaciones que se desarrollaron en Santa Rosa, La Pampa, el gobernador de esa provincia, Carlos Verna y el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador, en representación de la gobernadora María Eugenia Vidal.
El encuentro surgió luego del enfrentamiento con las fuerzas de seguridad de La Pampa y lugareños bonaerenses que cortaban la ruta 188 para reclamar soluciones por la crecida del río V. También hay otras versiones entre los vecinos sobre el tiroteo con balas de goma, según ellos el episodio ocurrió cuando la policía pampeana pasó los límites provinciales con el fin de abrir las alcantarillas para hacer que el agua escurra en las localidades Banderaló, Villa El Sauce y Sansinena de la provincia de Buenos Aires.
El acuerdo incluye un compromiso de ingreso-egreso del volumen de agua que afecta a la región, ese compromiso determina que el caudal de agua que Buenos Aires deriva hacia La Pampa, para evitar anegamientos, debe retornar a la provincia bonaerense de manera tal que se produzca un equilibrio del volumen del agua que entra con el de agua que sale.
Por otra parte, en el acta ambos funcionarios solicitan al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, la convocatoria con carácter urgente del Comité Interjurisdiccional de la Región Hídrica del Noroeste de la Llanura Pampeana (CIRHNOP), para decidir sobre soluciones definitivas que eviten los conflictos. El vicegobernador Salvador fue acompañado por los intendentes de General Villegas, de Rivadavia y de Trenque Lauquen.
El gobernador a la salida de la reunión consideró que “del tema la provincia se viene ocupando desde el inicio de la gestión” y que “hace 20 días” envió sendas notas a los gobernadores Schiaretti de Córdoba y Vidal de Buenos Aires y “nunca respondieron”.