En la compañía Tönnies, la mayor procesadora de carne de Alemania, se registró un brote de coronavirus, en su planta de Guetersloh, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, oeste de ese país.
Funcionarios locales de salud informaron que recibieron un total de 983 resultados de pruebas de los trabajadores de la empresa y que, de ellos, 657 fueron positivos.
Es por ello que ordenaron el cierre inmediato del lugar, así como el aislamiento del personal y la realización de pruebas a las personas con las que tuvieron contacto sus empleados, por lo que alrededor de 7.000 ciudadanos fueron puestos en cuarentena.

Las pruebas para los empleados y sus familiares forma parte de la estrategia implementada por los organismos de emergencia para contener una posible segunda ola de contagio.
El consejero del distrito, Sven-Georg Adenauer, ha señalado que la planta, permanecerá cerrada por el brote planta y que se suspendieron las clases en todas las escuelas y guarderías de la región hasta las vacaciones de verano el 29 de junio.
Un portavoz de Tönnies, Andre Vielstädte, dijo en una conferencia de prensa que “solo podemos disculparnos” y explicó que el negocio había trabajado “intensamente” para “mantener el virus fuera de la compañía”.
“Me gustaría pedir disculpas a la población del distrito en nombre de la familia Toennies. Haremos todo lo que podamos para sacar el virus de la planta para que podamos volver a trabajar”, sostuvo el protavoz.
La compañía aclaró que el brote fue reciente ya que las pruebas habían resultado negativas hace solo tres o cuatro semanas.

Fuente: Dw/ France 24/AP