Hoy camina por las calles de París expectante a punto de presentar una de sus obras en el Salón Internacional de Arte Contemporáneo en el Carrusel del Louvre. Entre las callecitas empedradas tomando un café con croissant la artista bonaerense de Luis Guillón, Carla Recce, no para de sonreír mientras disfruta el momento único que le toca vivir.
“Estoy súper emocionada porque es un camino que siempre quise recorrer y se está dando, confiando y soltando expectativa, y además porque antes de este viaje ya estaba feliz por dedicarme a lo que me gusta”, explica la artista de Esteban Echeverría.
La vida muchas veces es el resultado del recorrido y de las decisiones tomadas a pesar de las experiencias vividas. Carla trabajó más de 10 años en el Aeropuerto de Ezeiza, pero las artes plásticas siempre fueron su pasión, desde chica eligió hacer la escuela secundaria con especialización artística, aunque con el paso del tiempo se recibió de despachante de aduana para asegurar un ingreso mensual por ser el único sostén económico por mucho tiempo de sus dos hijos.
Sin embargo, durante la pandemia se fue gestando en su interior la necesidad de hacer lo que más le gustaba y luego de la muerte de una amiga por covid se decidió a cambiar el rumbo de su vida, renunció al trabajo, aunque los comienzos no fueron fáciles más que nada por la incertidumbre económica pero poco a poco empezó a vender sus cuadros, a dar talleres y clases en los colegios.

Hoy reconoce que “busqué una mejor calidad de vida para mí y para mis hijos. Tomé una decisión y me cambió la vida”. Y agrega: “Creo que les estoy dejando una enseñanza que es la de luchar por sus sueños”.

Camino a París
Las redes sociales fueron sus grandes aliados, por ahí le recomendaron que se inscriba al concurso Artes Reales, Fine Art, que impulsaba el director de Cultura de la Municipalidad de Lanús; y además la convocaron para exponer en la Cámara de Comercio Industria Franco Argentina a través del Facebook.

La historia de su llegada a París fue vertiginosa, luego de la selección de sus obras y la presentación al Concurso internacional, le avisan que queda seleccionada. Para disfrutar de la oportunidad de participar de la experiencia y estar en el momento de la exposición de su obra “Tejiendo conciencia”, empieza junto a su familia y amigos la organización de sorteos, fiestas, venta de cuadros para poder llegar a la meta de cubrir los costos del viaje y la estadía.
En estos meses se suma su hermana Sol que organiza proyectos culturales y se unen con Marcelo Barnes, otro artista de Monte Grande que integra la muestra parisina, para armar un colectivo de artistas latinoamericano junto a Gabriela Alvis de México y Gabriel Zaldivar de Honduras.

En pocos meses se les abren las puertas también para exponer en 59 Rivoli y a través de la asociación civil Alfa, en la Cámara de Comercio Industria Franco Argentina, ambos espacios con sede en París.
Carla se autodefine “una artista emergente del conurbano” porque a través del arte urbano “se centran distintas problemáticas que el arte las está expresando”. Además, se identifica con el contemporáneo, “que siempre marca tendencia, invita a expandirnos, a descubrir que hay dentro de nosotros y ver los recursos que tenemos, y dentro de la toda la oscuridad que podamos llegar a encontrar focalizarnos en lo bueno y a partir de ahí simplemente crear”.
Respecto a la obra que integra Artes Reales, “Tejiendo conciencia”, cuenta Carla que quiso transmitir “lo que que me hizo el clic, porque si vos no cambias el cristal con el que ves lo que te está pasando, vas a sufrir mucho. Es empezar a romper esos estereotipos, buscar la salida, para no abrazarnos al dolor y a la victimización de lo que nos ocurre. Es un dale, levántate”.