La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) desarrolló un informe basado en una encuesta realizada a todas las empresas socias con diversos ejes tales como Investigación y desarrollo, empleo, aportes a la comunidad, ambiente y sustentabilidad, facturación, entre otros.
La Cámara que representa el 82% del mercado de fitosanitarios, tienen el 72% del volumen de ventas proviene de producción en plantas nacionales, mientras que el 28% restante corresponde a importación. La actividad emplea a más de 17.000 empleados, el 93% de las compañías fomenta nuevas habilidades en todos los niveles de la organización. En el 86% de las empresas existe una Política de Inclusión y Diversidad, en su mayoría formalizada que complementa las disposiciones legales de nuestro país.
Esta industria es clave en la cadena agroindustrial, no sólo por su rol como proveedor de insumos fitosanitarios sino por su participación
en otros eslabones o actividades. El 73% de las compañías intervienen en otros eslabones o se dedican a actividades complementarias a la venta de fitosanitarios, principalmente en el mercado de semillas y mercado de granos.
En materia de cuidado del ambiente en el país hay 240 centros de almacenamiento de agroquímicos y se realizó 34 mil capacitaciones en el año.

De forma adicional las empresas realizaron capacitaciones y eventos El 80% de las empresas que desarrollaron acciones adicionales a
las iniciativas de Casafe.
Investigación
Actualmente 472 personas se dedican a la Investigación y Desarrollo dentro de la industria de los fitosanitarios en el país en 15 laboratorios y centros de I+D.
Según la encuesta se informó que “todas las empresas apuestan a la innovación, en los últimos 5 años han lanzado nuevos fitosanitarios al mercado nacional, 167 productos en total. Se trabaja en mejoras en: formulaciones, perfiles toxicológicos, compatibilidad,
resultados técnicos, activos con menor impacto ambiental (menor volatilidad y dosis).
El 74% de las compañías desarrolló algún producto de origen biológico, y 4 de cada 5 realizaron proyectos de I+D en Argentina, es decir, 300 experiencias científicas totales.
I+D es el pilar fundamental de la industria, ya que permite desarrollar soluciones para los desafíos de proteger el ambiente, usar eficientemente los recursos limitados y proveer alimentos.
“El 87% de las empresas apuesta a la sinergia público-privada y por eso realiza actividades experimentales con instituciones, tales como el INTA, el Conicet, Asociaciones de productores, empresas privadas y universidades”, explicaron en el informe.

El mismo está destinado a autoridades, comunicadores, divulgadores, productores y todos aquellos interesados en conocer esta industria que busca trabajar con transparencia y responsabilidad para cuidar los alimentos que llegan a la mesa.