El presidente chileno realizó cambios profundos en su gabinete, a seis meses de su asunción y dos días después del amplio triunfo del rechazo en el plebiscito para cambiar la Constitución. Las reformas suponen un giro a la centro-izquierda y alcanzan a ministerios clave como Interior, Presidencia y el comité político que apoya la toma de decisiones en La Moneda.
En lo que consideró un movimiento difícil pero necesario, el presidente chileno Gabriel Boric oficializó su primera reforma de gabinete, luego de solo seis meses de gestión y en respuesta al contundente revés sufrido en el plebiscito constitucional celebrado el domingo pasado.
Aunque el mandatario ya venía barajando cambios en su gobierno, la amplia victoria del rechazo a la propuesta de nueva Constitución aceleró el proceso. En esta profunda reestructuración, Boric prescindió de algunos integrantes de su núcleo duro para dar lugar a representantes de la centro-izquierda tradicional, atendiendo a los reclamos de los sectores más moderados de la coalición presidencial.
Las dos figuras salientes de mayor peso son la ministra de Interior, Izkia Siches, y el secretario de la Presidencia, Giorgio Jackson, quienes comparten militancia política con Boric desde su época de dirigente estudiantil e integran el círculo más cercano del jefe de Estado.
Sus reemplazantes, Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte respectivamente, son dos dirigentes de amplia experiencia política, que se formaron en la época de la transición democrática posterior a la dictadura de Augusto Pinochet. El resto de los cambios comprenden a las carteras de Desarrollo Social, Salud, Energía y Ciencia.
“Los cambios de gabinete siempre son dramáticos, y a este no le ha faltado su dosis”, confesó Boric, añadiendo que “duele, pero es necesario”. “Es quizá uno de los momentos más difíciles, políticamente que me ha tocado enfrentar, y lo sacaremos adelante, en conjunto, por los chilenos y chilenas”, agregó.
En su discurso, el mandatario izquierdista prometió abordar las “urgencias” de la población chilena, entre las que mencionó la seguridad, el alto costo de vida y el acceso a la vivienda.
Al mismo tiempo, ratificó que no dará “ni un paso atrás” en su programa de “cambio, de transformación” porque es “el mandato” que lo llevó a La Moneda.
“Eso es lo que le pido a este nuevo gabinete. Humildad para escuchar y entender, convicción para defender firmemente el proceso de cambio que es el sentido profundo por el cual estamos acá”, sentenció.
¿Quiénes son los nuevos ministros de Boric?
En el Ministerio de Interior, Izkia Siches protagonizó seis meses turbulentos, que la llevaron de ser la primera mujer en desempeñar el cargo y ser considerada una figura de gran proyección, a verse envuelta en controversias por declaraciones fallidas sobre el conflicto en La Araucanía y sobre el supuesto retorno de un avión con migrantes expulsados durante el mandato de Sebastián Piñera.
Su relevo lo toma Carolina Tohá, exfuncionaria en las gestiones de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet y alcaldesa de Santiago, la capital del país, entre 2012 y 2016. Llega al mismo cargo que en el inicio del mandato de Salvador Allende ocupó su padre, Jose Tohá, luego encarcelado por la dictadura de Pinochet.


En tanto, Ana Lya Uriarte, socialista de larga data y ex jefa de gabinete en el segundo mandato de Bachelet, asume la secretaría de la Presidencia, cargo que coordina las relaciones con el Congreso y que tendrá la difícil misión de trazar una hoja de ruta para un nuevo proceso constituyente.
De esa cartera sale Jackson, mano derecha de Boric pero desgastado por la derrota del Apruebo y algunos cuestionamientos en el manejo de sus vínculos con el Parlamento. Permanece en el gobierno como ministro de Desarrollo Social (espacio vacante desde la renuncia de Jeanette Vega en agosto), pero se aleja de la mesa chica del presidente.
En la renovación, también hubo lugar para una marcha atrás. El Gobierno chileno anunció la designación de Nicolás Cataldo, antiguo líder estudiantil ligado al Partido Comunista, como nuevo subsecretario de Interior. Sin embargo, la divulgación de mensajes publicados en sus redes sociales en 2011 con fuertes críticas y acusaciones a los militares despertaron una oleada de cuestionamientos de la oposición y del público. De ahí que, minutos después, se confirmara la continuidad de Manuel Monsalve en el puesto.
El ala comunista se quedó así sin ‘número 2’ en Interior, pero ve reforzada su participación en la toma de decisiones con la incorporación de la ministra de Trabajo, Jeanette Jara, al Comité Político. Ese cuerpo, al que se suman Tohá y Uriarte, queda ahora integrado por 5 mujeres y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, como único hombre.
El ajuste ministerial se completó con la llegada de Ximena Aguilera a Salud, en reemplazo de María Begoña Yarza; Diego Pardow releva a Claudio Huepe en Energía; y Silvia Díaz asume en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación en lugar de Flavio Salazar.
Protestas estudiantiles por la nueva Constitución
Antes del anuncio de los cambios de gabinete, un grupo de estudiantes secundarios se concentró en la Alameda, la principal avenida de Santiago, para reiterar su apoyo a una nueva Constitución, luego de la victoria del Rechazo en el plebiscito del domingo.
Con cánticos como “y va a caer la Constitución de Pinochet”, unos mil alumnos se movilizaron por el centro de Santiago hasta las inmediaciones del palacio presidencial, antes de protagonizar choques con las fuerzas de seguridad.
Con EFE, France24 y medios locales