Con el objetivo de generar un cambio, una pyme familiar desarrolló un proyecto que comenzó como algo personal que avanzó para los amantes del vino.
VIVAZ Orgánico, el primer club de vinos naturales, junto a ReforestArg proponen plantar un árbol por cada nuevo miembro del club de vinos. El flamante asociado recibe un box de botellas seleccionadas junto con un certificado que posee un código para poder hacer el seguimiento de por vida de su árbol en el Bosque Andino Patagónico.
Vivaz Orgánico nació hace dos años y bajo la premisa de “Placer Saludable”, ofrece una experiencia para quienes quieran conocer distintas opciones de vinos orgánicos y agroecológicos al alcance de un click. Se trata de un club online donde se puede elegir entre diferentes suscripciones y cada mes recibe en el domicilio una caja con botellas seleccionadas de bodegas o fincas orgánicas o agroecológicas asociadas a la plataforma.
El emprendimiento se unió a la propuesta de Reforestarg que busca generar comunidad a través de
plantaciones colectivas, con productores locales y
conservando bosques nativos. Con 70.400 árboles
plantados y 21.120 toneladas de CO2 capturadas en la
atmosfera en 5 años de trayectoria, ReforestArg
propone una restauración ecológica de los bosques
degradados a causa del fuego, asistiendo al proceso de
recuperación natural del ecosistema dañado. El objetivo
es devolverle al bosque patagónico su estructura,
composición, diversidad de especies y funcionamiento
original.