Para propender a su permanencia, calidad de vida y bienestar animal, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda una serie de recomendaciones para el sector productivo en el marco del Día Mundial de las Abejas y acerca el módulo de su “Guía de Sanidad Animal para la Agricultura Familiar” con información útil sobre las enfermedades apícolas de mayor impacto en la producción.
Las abejas (Apis mellífera) son polinizadores por excelencia; es esencial el rol que desempeñan en el mantenimiento de la salud de las personas y del planeta, salvaguardando la biodiversidad y contribuyendo a la seguridad alimentaria y la nutrición. Ellas polinizan el 90 por ciento de los cultivos que nos alimentan (alimentos ricos en micronutrientes –como frutas, hortalizas y semillas– dependen de la polinización).

Las abejas también son utilizadas para brindar servicios de polinización de cultivos comerciales, porque mejoran los rendimientos de la producción agrícola y forestal. Además, con su trabajo habitual contribuyen a la polinización de las plantas silvestres, lo cual favorece a mantener en equilibrio los ecosistemas y la existencia de floraciones para su propio alimento y desarrollo.
Manejo:
-Las colmenas deben ubicarse en lugares con suficiente flora que garantice una buena alimentación de las abejas, en un sitio tranquilo, lejos de calles, rutas o caminos donde circulen personas ya que esto ayuda a prevenir el estrés innecesario.
-Deben estar lejos de basureros ya que los malos olores pueden perjudicarlas, y a menos de 500 metros de alguna fuente de agua limpia. En regiones de clima árido o semiárido instalar fuentes de agua garantizando la limpieza de la misma y con soportes para evitar el ahogamiento de las abejas.
-Es necesario mantener aislado el apiario, preferentemente, con barreras naturales (plantas y árboles) o artificiales. Asimismo, se deberá evitar el ingreso de animales.
-Ubicar el apiario en lugares altos del terreno. No colocar las colmenas en bajos anegables o inundables. Verificar las condiciones de acceso al apiario para garantizar el acceso al mismo cuando se requiera trabajar con las colmenas.
-El material de las colmenas debe estar en buenas condiciones para permitir que la regulación de la temperatura en el interior de la colmena esté entre 34 y 36 grados. Preferentemente, colocar la piquera en dirección de la salida del sol y en función de la región geográfica donde se encuentran las colmenas, evitar la sombra excesiva.
-Internalizar la renovación anual (30%) de panales viejos por hojas de cera estampada y el recambio de abejas reinas –de probada mansedumbre– cada 1 a 2 años.
-Trabajar con abejas con bajo nivel de defensividad (colmenas mansas).
-La distancia mínima entre colmenas debe ser de 0,5 a 1 metros de distancia para poder realizar un manejo adecuado de cada una sin perturbar a las vecinas.
-Las colmenas deben estar a una altura mínima de 30-40 cm para evitar la humedad y la entrada de algunos animales. Mantener el pasto corto en el apiario. El control de plagas debe realizarse con productos preferentemente orgánicos y/o estrategias de control que no afecten negativamente la salud de las abejas.
-Evitar movimientos bruscos, ruidos, golpes y el uso de perfumes y otros olores fuertes que puedan estresar a las abejas. La aplicación de humo debe hacerse con moderación y sin utilizar combustibles que generen olores desagradables o que puedan contaminar los productos de la colmena.
-Trabajar las colmenas cuando las condiciones climáticas y de oferta de alimentos sean favorables. Evitar abrir sus colmenas en épocas de pillaje.
-Realizar la multiplicación (nucleado) de las colmenas cuando las mismas se encuentran desarrolladas y promover el menor estrés posible: retirando poca cría y abejas, y esperando la recuperación de la colonia para volver a retirar más cría y abejas adultas.
-En caso de transportarse, la carga y descarga debe hacerse con calma, evitando movimientos bruscos, así como mantener una buena ventilación e higiene en el habitáculo donde serán transportadas. Se recomienda utilizar pallet para trasladar las colmenas y sujetar toda la carga para que no se muevan. Antes de realizar el traslado, verificar las condiciones del vehículo. Trasladar preferentemente de noche y con el DT-e correspondiente.
Sanidad:
-Establecer un manejo sanitario evitando manifestación clínica o subclínica de las enfermedades que afectan a las abejas. Utilizar productos aprobados por el Senasa para uso apícola.
-Limpiar y desinfectar el material de uso de las colmenas cuando sea llevado al depósito. Acondicionarlo para evitar el ingreso de roedores y otros enemigos de las colmenas.
-No acumular en el apiario el material de madera deteriorado de las colmenas y panales en desuso: retirarlos para su reciclado en los ámbitos preparados para tal fin.
-Todos los equipos que se utilizan en el cuidado y manipulación de las abejas deben ser desinfectados y estar diseñados para no dañarlas.
Nutrición:
-En caso de ser necesario suplementar la alimentación, hacerlo con productos autorizados por el Senasa para uso apícola.
-No cosechar toda la miel producida, siempre dejar en la colmena reservas suficientes de miel y asegurar las reservas proteicas necesarias para que nutricionalmente ingresen en buen estado a la nueva campaña apícola.