El Gobierno nacional avanza con la segunda etapa de la Red Federal de Concesiones, un programa que busca transferir al sector privado la gestión de unos 9.000 kilómetros de rutas nacionales. En esta nueva fase, se licitarán 1.872 kilómetros correspondientes a los tramos Sur–Atlántico–Acceso Sur y Pampa.
Según anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, la iniciativa apunta a “reemplazar un modelo deficitario por uno transparente, competitivo y sin subsidios del Tesoro”, alentando la inversión privada en infraestructura vial.
Dos tramos estratégicos para el tránsito nacional
El Tramo Sur–Atlántico–Acceso Sur, de 1.325 kilómetros, incluye la ruta nacional 3 (unos 615 km), la 205 (254 km), la 206 y las autopistas Riccheri, Newbery y Ezeiza–Cañuelas.
El Tramo Pampa, en tanto, abarca 547 kilómetros de la ruta nacional 5, entre Luján y Santa Rosa (La Pampa). En conjunto, ambos corredores concentran una porción clave del tránsito de cargas y de pasajeros en el centro y sur del país.
El anuncio se suma a la primera etapa de la Red Federal de Concesiones, lanzada el 8 de octubre, que abarcó 741 kilómetros sobre las rutas 12, 14, 135, A-015, 117 y 174 (Puente Rosario–Victoria), atravesando Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.
Si bien la convocatoria original estaba prevista para diciembre de 2024, la crisis económica retrasó los plazos. Con esta nueva licitación, el Ejecutivo busca revitalizar un esquema de obras viales sin inversión directa del Estado, aunque las críticas por el deterioro de la red y la falta de mantenimiento durante el último año siguen presentes.
La Red Federal de Concesiones representa el 20% de la red vial nacional, pero concentra el 80% del tránsito. Por eso, su concesión a empresas privadas es vista por el Gobierno como un paso decisivo en su política de desregulación y apertura a la inversión.
			
		    
                                



