El destacado guitarrista y compositor Marcos Larrañaga presenta su segundo disco de composiciones propias interpretadas por una selección de las mejores voces del tango contemporáneo como Julieta Laso, Cucuza Castiello, Walter “chino” Laborde, Black Rodríguez Méndez, Dema y Limón García, y acompañado por músicos de la talla de Daniel Rugggiero, Juan Otero, Fulvio Giraudo, Jorge Mazaet y Martín Cecconi, entre otros. La presentación en vivo será el viernes 1º de marzo, en el CAFF (Sánchez de Bustamante 772, CABA), a partir de las 21.
Un nuevo giro musical y una serie de melodías que surgieron de lo más profundo de su ser, pero que ninguna de ellas traiciona el origen ni la cadencia tanguera o de milonga. Se suma el manejo instrumental y la destreza de esa guitarra criolla que no deja de pasear por geografías barriales conocidas como la calle Superí. La música y sus notas son un emblema que levantan los protagonistas de esas historias tan actuales, pero con el clásico dramatismo que el tango trae desde su ADN.
Con la nostalgia corta, de lo que sucedió ayer o la semana pasada, Marcos Larrañaga desgrana sonidos a raudales como también las letras arrabaleras, pero sin arrabales, solo calles y sentimientos y hasta miradas hacia dentro, como si buscara un destino, unos sueños y hasta momentos que se describen con palabras “como estrellas en el firmamento”, las carencias amorosas que las asemeja a una “timba sin pudor y sin caricias”. Una poética por momentos descarnada, casi sin esperanza y con el estigma de la falta de un amor y que obliga a cantar “del dolor al amor hay un paso corazón”. Transita por corredores inventados en los que se puede encontrar “polvo de madrugadas y un festín de ruines y malandras”, mientras se hace un esfuerzo mientras un personaje imaginario confiesa “sigo descifrando este corazón”.
En ese rumbo trazado, en Jardín de Infierno (Acqua Records, 2023), Marcos Larrañaga propone un recorrido por el tango y la música rioplatense, con arreglos de alto lirismo y destacadas interpretaciones a cargo de un extraordinario grupo de cantores y músicos de la nueva generación tanguera.
Si en su primer álbum solista, el instrumental Melodías de arrabales, Larrañaga plasmaba su virtuosismo como guitarrista, en Jardín de Infierno suma sus letras, de gran vuelo poético, lo que convierten a este disco en una ineludible postal de la actualidad tanguera argentina.
En charla con El Ágora Marcos Larrañaga contó que “hace poco más de un año empecé a imaginar este disco. En soledad primero, luego con mi amigo hermano y productor Mauro Sebastián fuimos viendo de qué manera darle forma a lo que en aquel momento eran solo un par de canciones, algunas letras y, sobre todo, una necesidad de expresar y ¿por qué no? tratar de embellecer o hacer un poco más tolerable este eterno presente en el que estamos atrapado. Y para eso fuimos a buscar a los verdaderos especialistas”.
Y así se formó una especie de seleccionado del tango nuevo…
Sí, primero fue Fulvio Giraudo derramando su magia en el piano en “Ni fu ni fa”, que es el único tema instrumental del disco. Después, el gran Limón García en “Corazón al paso”, dándole a este tango de tinte más clásico, un aire moderno y contemporáneo con su particular voz. Luego, siguió el inmenso Cucuza Castiello y su magistral interpretación de “El sueño de la calle Superí”. Más tarde, desembarcó en el candombe “Firmamento” mi querido y admirado Black Rodríguez Méndez con su voz única y sus tambores. El tema que abre y le da nombre a este disco lo interpreta el maestro Walter “El Chino” Laborde lo que, para mí, ¡es verdaderamente un honor! Más tarde fue el turno de Dema al que le tocó ponerle su voz al hermoso poema “Hojas” de mi adorado Ruso Berman; y como broche de oro la inigualable Juli Laso cantando “Un gran fifí”. Y por supuesto el agradecimiento a Martin Cecconi y Daniel Ruggiero con sus increíbles bandoneones, y a los maestros Jorge Mazaet y Juan Otero por sus guitarras, sin las cuales no hubiera sido sencillo llegar al nivel musical que estaba buscando. Este disco cuenta, además, con casi todos los ritmos de la música rioplatense, abarcando milonga, vals, candombe y tango, por supuesto. Realmente estoy agradecido de contar con esta verdadera selección nacional de artistas de talla internacional, tan talentosos, generosos y con una vasta experiencia en el circuito musical y tanguero. Jardín de infierno es como esa flor en la vereda que nace entre el cemento gris o en un ojo de agua en el desierto”.
Lo hicieron posible
Marcos Larrañaga guitarra en todos los temas; Jorge Mazaet guitarrón en tema 2; Martin Cecconi bandoneón en tema 3; Fulvio Giraudo piano en tema 4; Juan Otero guitarra en tema 5; Daniel Ruggiero bandoneón en tema 6. Chino Laborde voz en “Jardín de infierno”; Cucuza Castiello voz en “El sueño de la calle Superí “; Black Rodríguez Méndez voz en “Firmamento”. Limón García voz en ” Corazón al paso “; Julieta Laso voz en “Un gran fifí “; Dema voz en “Hojas”. Todos los temas música y letra compuestos por Marcos Larrañaga excepto “Hojas” con letra de Bruno Berman y música de Marcos Larrañaga
Marcos Larrañaga es guitarrista y compositor nacido en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires en 1980. Comenzó sus estudios en el conservatorio de música Alberto Williams, luego estudió con el maestro Aníbal Arias en la Academia Nacional del Tango.En el año 2007, formó el trío de guitarras El Barullo, con el que tocó hasta 2012 recorriendo los escenarios de todo el país y Brasil.
En el 2013 junto al cantor Carlos Roulet realizaron una gira por Europa actuando en países como Alemania, Polonia y España y en 2015 grabó el disco “Dos demonios, el tango que ocultamos mejor”. Disco compuesto (letra y música) junto a Dema. Un año después fundó el conjunto de tango “Orillero Tango”.Es profesor, desde 2014, en el conservatorio Alberto Williams en la cátedra de “Apreciación del tango”.
En el 2021 grabó su primer material como solista con todas obras propias titulado “Melodías dearrabales” junto al cantor y guitarrista Jorge Mazaet.En febrero del año siguiente presentó en la Sala Argentina del CCK su disco “Melodías de arrabales” en el marco del proyecto “Música argentina para el mundo”.