El embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, mantuvo una entrevista con la Agencia AJN para analizar la situación del país en medio de la guerra contra Hamás y repasar lo que fue la visita del presidente Javier Milei al Estado judío.
“Tiene mucho significado esta visita en este momento. Es un presidente amigo que declara que Israel tiene el derecho a defenderse, que es legítima defensa y que para él Hamás es una organización terrorista. Además, lo nombró como el nazismo de este siglo”, resaltó.
-¿Cómo vivió usted el reciente viaje del presidente Milei a Israel?
-Fue un viaje intenso. Una visita muy positiva que tenía varios componentes. Lo más interesante, que se lo dije al presidente cuando aterrizó en Israel, es que llovió antes y también después de la visita, pero cuando él aterrizó hubo sol y era mejor hacer la visita con un clima soleado. Milei tuvo las reuniones oficiales con el presidente de Israel y con el primer ministro. La visita a Yad Vashem tenía un componente de solidaridad con Israel en este momento después de la masacre de Hamás del 7 de octubre. El presidente visitó el Kibutz Nir Oz, en lo que fue una visita muy emocionante, donde se reunió con Ofelia Roitman y con la familia Cuneo y vio lo que hizo Hamás, cómo quemó casas y la brutalidad con la que atacó. El presidente Milei también se reunió con los familiares de los rehenes que todavía están secuestrados en Gaza. Teníamos también el componente bilateral, que es un punto de seguir mejorando las relaciones entre Argentina e Israel en diferentes ámbitos, y también tenía el componente espiritual, donde Milei visitó el Muro de los Lamentos y el Santo Sepulcro.
-¿En qué se traduce cuando se habla de un encuentro bilateral?
-Tuvo reuniones muy importantes con sus homólogos, el presidente y el primer ministro. En estas reuniones se habló del interés de ambos países de intensificar y aumentar las relaciones en todos los ámbitos. Además, la canciller Mondino tuvo reuniones con el ministro de Agricultura, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación y se reunió con diferentes empresas israelíes que quieren seguir trabajando en Argentina o empezar a trabajar e invertir en Argentina. A partir de ahora ambos gobiernos, especialmente ambas cancillerías, con varias empresas, vamos a trabajar conjuntamente para llevar a la práctica muchas de estas ideas. Por ejemplo, comprar más productos argentinos, vender más tecnología israelí que ayuda a la Argentina en su matriz productiva en la agricultura, buscar intensificar las relaciones científicas. Todos estos temas estamos buscando entre ambos gobiernos la mejor forma de hacerlo y paralelamente apoyar a la iniciativa privada, a las empresas de ambos países que quieran venir. La visita de Milei a Israel despertó mucho interés israelí que hacía mucho tiempo no veía en lo que es Argentina, esperando que todos estos métodos que este gobierno quiere poner y va a poner en práctica ayudarán a tener más inversiones y más comercio entre ambos países.
-El presidente Herzog usó una palabra inusual en la diplomacia y habló del amor del presidente Milei al Estado de Israel. ¿Qué significó para Israel la visita?
-Tiene mucho significado esta visita en este momento. Es un presidente amigo que declara que Israel tiene el derecho a defenderse, que es legítima defensa y que para él Hamás es una organización terrorista. Además, lo nombró como el nazismo de este siglo. Milei dijo que claramente hay que estar al lado de Israel. También de parte de Israel sabían la importancia de la visita y por eso el presidente Herzog decidió también acompañar al presidente de Argentina, algo que solo había hecho con el presidente de Alemania, al Kibutz Nir Oz. Anteriormente habían visitado otros kibutzim pero esta vez, como en Nir Oz hay mucha presencia israelí de origen argentino, decidieron visitar este Kibutz.
-Es un viaje con mucho simbolismo de parte del presidente Milei. ¿Cree que la visita a Yad Vashem es un símbolo en contra del antisemitismo?
-Si. Además, el mensaje del presidente Milei fue muy fuerte, dijo que el Holocausto ocurrió también porque la comunidad internacional estaba al lado y no estaba en contra del nazismo, y dijo que en este momento no hay que estar al lado, hay que condenar a Hamás y sus ataques y hay que estar en un lado, y el lado correcto es el lado de Israel. Es un mensaje muy fuerte que estamos muy agradecidos de escucharlo de parte del presidente de Argentina.
-¿Qué puede contarnos de la reunión del presidente Milei con los familiares de los secuestrados argentinos?
-Yo no estuve en la reunión, que se realizó en la Embajada de Argentina, porque pidieron que sea solamente entre los argentinos. Pero sí estuve presente en la reunión del canciller con la cancilller Diana Mondino, con tres familiares, entre ellos Gabriela Leimberg, que habló de sus familiares, en aquel entonces todavía secuestrados, su hermano Fernando Marman y Luis Har, el esposo de su otra hermana Clara, y estamos muy contentos de que ambos fueron liberados unos días después. Fue una reunión muy emocionante, la canciller escuchó a los familiares.
-¿Qué significa que la Argentina se pueda sumar a los países que ya trasladaron sus embajadas a Jerusalem?
-Jerusalem es la capital de Israel. Allí está el primer ministro, el presidente, los embajadores cuando presentan sus credenciales lo hacen en Jerusalem, en la residencia o en la oficina del primer ministro. Las reuniones de dignatarios que vienen a Israel, no solamente de Argentina sino de todo el mundo, se realizan en Jerusalem. El Parlamento está en Jerusalem. Para nosotros es importante que más países muden sus representaciones a Jerusalem y también estamos muy agradecidos a Argentina por tomar esta decisión.
-¿Pudo conversar con el futuro embajador argentino en Israel, el rabino Axel Wahnish?
-Los embajadores son siempre personas que conocen la realidad y que tienen nivel de contacto y relaciones. Israel rápidamente dio el beneplácito en lenguaje diplomático de aceptarlo cuando Argentina pidió que sea su embajador. Esperamos que el proceso interno termine en Argentina para que pronto pueda presentar sus credenciales en Israel.
-Lo conocemos a usted como un embajador que interactúa bastante con la comunidad judía en el país. ¿Cómo repercute un viaje tan importante en la comunidad judía argentina?
-De lo que escuché pienso que muy bien. Todavía no tuve mucho tiempo de hablar con algunas personas, pero con los que hablé me dijeron que les parecía muy bien, que fue muy emocionante ver las imágenes de la visita incluso en los medios de comunicación.
-Milei ha expresado que piensa declarar a Hamás como grupo terrorista. ¿Cómo ve Israel esa decisión y cuán difícil es que esto se concrete cuando un presidente toma la decisión?
-Hamás es una organización terrorista, ellos mismos lo dicen por la forma en la que actúan, no se les puede dar ningún otro título, tal vez pogromo. Este ataque del 7 de octubre, cuando un grupo viene y mata, quema, viola y toma rehenes, es terrorismo. Muchos países ya lo catalogaron de esta forma, Argentina dijo que va a hacerlo también. No hay otra forma de llamar a esta organización que organización terrorista.
-¿Cómo está atravesando la sociedad israelí estas horas, después de cuatro meses de la masacre? Me llamó mucho la atención recorrer el sur y ver que se trató de una invasión.
-Por el momento estamos siguiendo con dos objetivos que tenemos desde el 7 de octubre. Primero la liberación de todos los rehenes para que regresen sanos y salvos a sus casas. Todavía hay 134 en Gaza y vamos a hacer todo lo posible para que regresen. Lo segundo es hacer todo lo posible para que esto no ocurra más, para que Hamás no tenga sus capacidades, no tenga los túneles, no tenga el armamento. Israel, a pesar de muchas dificultades, está haciendo y cumpliendo todas las reglas internacionales, todas las leyes humanitarias, y no es fácil en esta situación. Israel lo hace en una forma que podemos verla, en la que muchas reservas están participando en esta tarea, que es importante. También Israel está enfrentando algunos retos en lo que es recuperar la economía, recuperar la vivienda de la gente que está en estos lugares, en el norte y en el sur, hay más de 100.000 israelíes evacuados. Estos son algunos de los retos para el futuro inmediato.
-¿Cómo califica hoy la relación entre Argentina y el Estado de Israel?
-Las relaciones son muy buenas. Acabamos de festejar 75 años desde que, en febrero de 1949, el primer embajador de Israel llegó a Buenos Aires y se izó la bandera de Israel en lo que fue por algún tiempo la Embajada, hasta que se mudó a la embajada de Arroyo y Suipacha, que fue atacada en el atentado terrorista de 1992. En estos 75 años estamos trabajando en estrechar más las relaciones. En Israel, Argentina es sinónimo de calidad. A la gente le gusta la carne argentina, la cultura argentina, el deporte y el fútbol argentino. En Argentina mucho de Israel se asocia con tecnología, con Hi Tech, con riego, con agricultura, con avances y vamos a seguir haciéndolo. Ambos somos países plurales donde hay migración de diferentes países, lo que formó comunidades de todos estos Estados. Tenemos mucho en común además de todos estos valores, siendo países democráticos, con respeto a los DDHH y las minorías. No solamente tenemos buen pasado y presente, tenemos buen futuro delante de ambos países.
Con información de la Agencia de AJN