El área de Zoonosis de la Municipalidas de Balcarce informó que tras cuarenta años sin presencia de rabia se detectó un caso positivo en el sector rural del distrito, en una quinta del paraje “Bella Vista”. En abril hubo también un caso en un murciélago en la zona de Ezeiza.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la rabia es una enfermedad viral infecciosa que una vez que ingresa al organismo “ataca” al sistema nervioso central y acaba siendo mortal en casi todos los casos una vez que se manifiestan los síntomas clínicos.
Los dueños del animal empezaron a evidenciar un comportamiento extraño de su gato, mordía el piso y se desplazaba con dificultad.
El lunes 8 de junio se acercó a la dependencia un señor con su hijo adolescente, los cuales traían consigo un gato sin vida que había mordido a un integrante de la familia. Señalaron que el sábado 6 el animal había comenzado a mostrar un cambio importante de conducta mostrando agresividad hacia otros animales.
Según describieron al personal de zoonosis al día siguiente de lo ocurrido el gato apareció sin vida. Al tomar conocimiento de estos sucesos se derivó de urgencia al joven mordido a la guardia del Hospital Municipal “Dr. Felipe A. Fossati” para que le iniciaran de forma inmediata el tratamiento antirrábico.
Por otro lado, se envió el felino al laboratorio de Zoonosis Urbanas de la provincia de Buenos Aires para la realización de las pruebas correspondientes, notificándose desde el organismo que el resultado fue positivo. De forma inmediata, personal de la repartición se constituyó en el lugar para realizar el control de foco correspondiente.
En Ezeiza, durante la cuarentena, una vecina encontró en el patio de su casa un murciélago caído, al informar a la tomar conocimiento la Municipalidad lo llevaron para analizarlo al área de Zoonosis Urbanas de Avellaneda, que nuclea a toda la provincia de Buenos Aires.
Al dar el animal positivo a rabia, activaron el operativo “control de foco”, para vacunar los perros y gatos de la zona.
Prevención
Ante estos casos los especialistas recuerdan que la única manera de prevenir la rabia es vacunando a perros y gatos mayores de tres meses de edad y revacunarlos todos los años.
Los principales portadores y transmisores de la rabia son los murciélagos y es a través de ellos es que ocurre el contagio con las especies de animales domésticos.
Es por ello que si se observan murciélagos vivos, muertos o moribundos durante el día no se los debe tocar por ningún motivo. Ellos son de hábitos nocturnos.
Hay que cubrirlos con un balde o cualquier recipiente y llamar de inmediato al servicio de zoonosis más cercano.