En el Palacio Itamaraty, sede de la Cancillería brasileña en Brasilia, quedó inaugurada la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas 2025, organizada por el gobierno de Brasil y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Durante tres jornadas, ministros y viceministros de más de treinta países de la región debatirán sobre el papel estratégico del agro en las políticas de desarrollo, bajo el lema “Una nueva narrativa para la agricultura y los sistemas agroalimentarios de las Américas”.
La apertura contó con la presencia de altas autoridades del continente, representantes del sector privado, organismos internacionales y líderes de la ruralidad reconocidos por el IICA. Entre los oradores estuvieron Carlos Fávaro, ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil; Mauro Vieira, canciller brasileño; Luis Alfredo Fratti Silveira, ministro de Uruguay y presidente de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA); y Manuel Otero, director general del IICA.
Fávaro subrayó la relevancia del encuentro como espacio de cooperación y diálogo entre las naciones y destacó la próxima realización de la COP 30 en Belém do Pará, que será “una oportunidad para avanzar hacia consensos que permitan vivir en armonía con el planeta”. Además, elogió la labor de Otero al frente del organismo: “Ha liderado el IICA con sabiduría, respetando las particularidades de cada país y fortaleciendo al agro continental. Nos toca elegir a un sucesor que esté a su altura”.
Por su parte, el canciller Vieira remarcó que la agricultura es “pilar del crecimiento económico y el desarrollo social de Brasil”, y destacó la transformación del país en una potencia alimentaria gracias a la ciencia y la investigación. “Brasil demuestra que es posible conciliar producción a gran escala con inclusión social. Este modelo puede inspirar a toda la región”, señaló, y expresó su apoyo a una cooperación más estrecha en torno a desafíos comunes como la reducción del hambre y la desigualdad.
En su discurso, Manuel Otero destacó la necesidad de reforzar el papel de la agricultura como eje de las estrategias nacionales de desarrollo. “Trabajamos desde el IICA con la convicción de que la agricultura, por su vínculo con la seguridad alimentaria, la paz social, la ciencia y el ambiente, requiere que los ministerios del sector sean coordinadores centrales de las políticas públicas. Brasil es un gran ejemplo de ese enfoque”, afirmó.
Durante la presentación de su informe de gestión, Otero repasó los avances logrados en los últimos ocho años, subrayando que el IICA “dejó de ser percibido como un organismo técnico de nicho para consolidarse como un hub de innovación y cooperación agrícola”. También destacó el impulso a la conectividad rural, la agricultura 4.0, la bioeconomía y la diplomacia agrícola, con presencia en espacios internacionales como las COP, la OMC, el G20 y la OEA.
“El IICA es mi casa, mi pasión. Desde el primer día tuve claro que esta no sería una gestión personal, sino una travesía colectiva”, dijo Otero, quien dejará su cargo en enero próximo. Además, anunció la creación de un fondo de emergencia para asistir a los países del Caribe afectados por el huracán Melissa, acompañado de apoyo técnico para mitigar los daños en las fincas y medios de vida de los agricultores.
En el cierre, Otero llamó a consolidar una nueva narrativa para la agricultura basada en la modernidad, la sostenibilidad y la innovación.
“El agricultor, cuando siembra, no piensa solo en la próxima cosecha; piensa en las generaciones futuras. Así también es nuestro trabajo en la cooperación internacional: sembrar futuro. La agricultura de las Américas seguirá siendo faro de seguridad alimentaria y dignidad rural para el mundo entero”, concluyó.




