El economista Gustavo López, consultor especializado en mercados granarios y presidente de la consultora Agritrend, advirtió que las perspectivas para el mercado de la soja en 2025 no son favorables en cuanto a precios. Fue en el marco de una jornada organizada por la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) en Tucumán.
Según López, el escenario actual está marcado por una oferta mundial “muy abundante”, que se refleja en un crecimiento de la producción de soja superior a los 400 millones de toneladas. Y aunque el consumo global también crece, la mayor disponibilidad de la oleaginosa lleva a una acumulación de reservas y, en consecuencia, a una presión a la baja sobre los precios.
El consultor destacó además que, en el contexto argentino actual, el mercado estará influido por factores externos, como las políticas agrícolas de Estados Unidos en el nuevo gobierno de Donald Trump, especialmente en relación a los aranceles con China, el principal comprador mundial de soja. Esta situación podría generar turbulencias en el mercado, como una disminución de las compras por parte de China y una reorientación hacia productores de Sudamérica, “pero sin un impacto suficiente como para disparar los precios”.
En el mercado local, López señaló que la migración de áreas de maíz hacia la oleaginosa, tras los problemas con plagas en la campaña anterior (chicharrita del maíz) contribuirá a una mayor oferta interna de soja. Esto, sumado a la previsión de una producción sojera para la próxima campaña de alrededor de 55 millones de toneladas y una importante cantidad de soja aún por vender, “no augura un repunte en los valores”. Agregó a su vez que “los márgenes negativos de la industria y la exportación también son un factor que incide en la baja de precios”.
A pesar de que el factor climático no parece ser un impedimento para la producción, con condiciones que favorecen un desarrollo estable del cultivo, el panorama general sigue sin ser favorable para el productor.
Futuros
López alertó a los productores que la proyección de precios pensando en la soja mayo (inicio de la cosecha argentina) es de valores aún más bajos que los actuales. En ese sentido, sugirió que, aunque los productores prefieran no vender debido a los bajos precios, no sería prudente esperar mucho tiempo, ya que los precios podrían deteriorarse aún más en los próximos meses.
Finalmente, López descartó una posible baja de retenciones en el corto plazo, destacando que el complejo sojero es una fuente significativa de ingresos para el gobierno, y que cualquier medida en ese sentido es poco probable en el futuro inmediato.