En la última semana productores ubicados en Santa Fe, Chaco y Entre Ríos se vieron afectados por distintos actos delictivos destruyendo parte de su producción.
Como en el caso ocurrido en un campo de la zona de San Jerónimo Sud y Carcarañá cercano a la ciudad de Rosario donde fueron dañados dos silobolsas de soja y rociados con curasemillas para que los granos recuperados no puedan ser comercializados.

Ante estos hechos los productores se encuentran preocupados porque también se registró otra rotura intencional de silobolsas cerca de Venado Tuerto en la localidad de Arenales.

Este accionar delictivo no es aislado, también la semana pasada, ocurrió lo mismo en un establecimiento rural de la zona de Gualeyancito, en el Departamento Gualeguaychú.
Al respecto, desde de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), explicaron en el documento “El sector agropecuario y un nuevo ataque a la propiedad privada”, que “este hecho de vandalismo se inscribe en los múltiples ataques de similares características que han sufrido en los últimos meses productores agropecuarios de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, entre otras provincias”.
“No cabe duda alguna que esta actitud vandálica y dañina tiene raíz en esos relatos estigmatizantes y carentes de realismo que han intentado dividir a la sociedad argentina en relación a la actividad agropecuaria con el sólo fin de sacar un espurio provecho político sin importar las consecuencias”, sostuvieron los dirigentes de Entre Ríos.
En Chaco fueron incendiados 200 hectáreas en Charata y la firma RCM perdió la producción de 900 hectáreas de maíz a punto de ser cosechado en la localidad de Roversi.
