En ayunas hoy hay que tomar 3 sorbos de caña con ruda para llamar a la salud, la suerte y alejar los maleficios.
“Matar el agosto” llaman en Paraguay a esta tradición establecida fundamentalmente en el NOA y NEA de la Argentina. La intención es superar sano este mes y vivir un año más.
Si ya desayunaste podes hacerlo hasta las 15 una opción para los distraídos o más dormilones. No debe darse a mujeres embarazadas ni a niños pequeños.
El refrán ‘julio los prepara y agosto se los lleva’ surge de la época de la conquista que en la zona donde habitaban los guaraníes en estos meses era tiempo de importantes lluvias con nefastas enfermedades de fiebres altas.
La ruda era utilizada contra los parásitos, y posee efectos antibacteriano, antiinflamatorio, analgésico, y determinados malestares estomacales. Además, era usada para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos y alimañas.
La Ruda es una especie europea, que no es autóctona de América. Se la conoce en Francia y en Inglaterra como Rué.
Hoy en Argentina y varios países de América Latina se celebra el Día de la Pachamama, o de la “madre Tierra”. Se trata de una fiesta de agradecimiento y que adquiere diferentes tipos de festejos dependiendo de la región. Uno de los más expandidos y usados es tomar la caña con ruda.
Más sobre la tradición
El arquitecto Andres Salas dice sobre este tema:
“Una de las costumbres habituales que perduran lozanamente es la de beber la Caña con Ruda todos los primero de agosto. Cada año, se renuevan las propuestas y recomendaciones para iniciar ese mes de reconocida mala fama, embicándose unos tragos de Caña con Ruda, ya sea a nivel familiar o en distintas ceremonias que congregan a numerosos adictos a esta liturgia, en la que se conjugan travesura y el respeto consabido: “Por las dudas, que no existen brujas, pero que las hay… las hay”.
Practicantes de ese rito, a menudo me planteaba – mientras sorbía filosóficamente esa caña con ruda, de doloroso sabor en la medianoche del primero de agosto, cuál sería la razón y ser de esta costumbre, donde se suman creencias, magia, ritos y leyendas en un revoltijo de simbolismos.
Muchos defensores de lo guaranítico a ultranza, consultados, me aseguraban su origen en la mitología de esta raza, pero con argumentos más de tipo emotivo que con datos veraces, de manera tal que fui recabando mayores informaciones de otros estudiosos del folclore del país, del Paraguay y sur de Brasil, y a aquellas naciones que aportaron su inmigración. No está de más recordar el poblamiento de nuestro país, cuando millones de inmigrantes convirtieron tierra infinita en uno de los países ricos y prósperos del globo terráqueo. Y que junto con sus familias y con sus pertenencias, aquellos inmigrantes trasladaron sus creencias, costumbres y lenguas que convirtieron al país en esa inmensa ensalada, rica en matices y con sorprendentes modalidades que crecieron como grupo, se enriquecieron, se aggiornaron y finalmente pasaron a menudo de la intimidad al espacio público.
Creo que un hecho significativo es que en la abundante literatura sobre leyendas de la flora guaraní (sobre el laurel, el mburucuyá, las tacuaras, el irupé, el mate, el isipó, el aromillo, etc.) no aparece la Ruda. Otro aspecto relevante es aquel que señala la diferente concepción del tiempo en los aborígenes. En efecto, el pensamiento europeo concibe un pasado, un presente y un futuro en un proyecto de vida. En cambio, en el pensamiento aborigen se vive en una suerte de presente continuo, al día. Y mal pueden pensar en un calendario de anticipación quienes solo viven al día y guiados por los ciclos naturales.
Como dato de interés destaquemos que en Santiago de Chile se registran recetas de sacerdotes jesuitas del año 1767 donde participa la ruda en distintos tratamientos”.
Imagen del blog Muñeca articulada