Un grupo de productores, transportistas y vecinos de 9 de Julio se manifestó este lunes frente al Palacio Municipal para reclamar soluciones por el estado de los caminos rurales y los campos anegados tras las intensas lluvias del fin de semana, que en algunas zonas del oeste y centro bonaerense superaron los 80 milímetros.
La protesta, que incluyó la quema de cubiertas y maderas en la vía pública, reflejó el malestar por la falta de respuestas oficiales ante una situación que se viene agravando desde febrero y que hoy afecta a miles de hectáreas en la región. Según un relevamiento de Carbap, en Carlos Casares se estiman más de 100.000 hectáreas bajo agua, mientras que en 9 de Julio la cifra asciende a 150.000 hectáreas.
Reclamos en la Municipalidad
La movilización fue impulsada principalmente por chacareros de Carlos María Naón, localidad de 500 habitantes ubicada a 45 km de 9 de Julio, y contó con la participación de productores de La Niña, Quiroga, French, Dennehy, Santos Unzué, El Tejar y otras localidades del distrito.
Durante la protesta, un grupo de manifestantes ingresó al edificio comunal y exigió respuestas inmediatas. En el despacho del secretario de Gobierno, Cristian Poggi, el productor Pedro Marra —exfuncionario del área de vialidad rural durante la gestión de Walter Battistella— increpó al funcionario reclamando soluciones y llegó a pedir su renuncia.

Ante la presión de los manifestantes, se acercaron a dialogar la secretaria privada de la intendenta Marcela Auza, el secretario de Gobierno Federico Aranda y representantes de Obras Públicas como Cristian Poggi y Carlos Balle. Sin embargo, el clima de enojo y desconfianza predominó durante la reunión.
Los vecinos acusaron al municipio de “mentirles” y de no dar respuestas concretas sobre el estado de los caminos y las obras de desagüe. Tras la fallida instancia de diálogo, un grupo decidió encender neumáticos frente al Palacio Municipal, lo que generó una densa humareda en el centro de la ciudad.
Una situación crítica en el campo
Las inundaciones no solo afectan la transitabilidad de los caminos rurales, sino que también comprometen la salida de la producción y la realización de las tareas diarias en los establecimientos. En muchos casos, los campos quedaron improductivos debido al anegamiento.
La convocatoria a la protesta circuló previamente en redes sociales con un mensaje claro:
“Vecinos y productores de los pueblos de la zona nos movilizamos hacia la Municipalidad de 9 de Julio para reclamar caminos transitables y respuestas urgentes ante la situación hídrica que afecta toda la región”.
La problemática impacta de manera directa en los pueblos rurales del noroeste bonaerense y, según los testimonios de los manifestantes, la situación requiere de acciones urgentes y sostenidas para recuperar la transitabilidad y evitar mayores pérdidas productivas.