La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) celebraron en un encuentro nacional, el 29 de setiembre, la 4ta. edición del “Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos”, aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
En Argentina se estima que las Pérdidas y Desperdicios de Alimentos (PDA) alcanzan un volumen de 16 millones de toneladas en su “equivalente primario “, lo que representa el 12,5% de la producción agroalimentaria. El volumen estimado de “desperdicio” es de más de 1,5 millones de toneladas lo que equivale a un valor per cápita de 38kg/ año, mientras que el volumen estimado de “pérdidas” es de 14,5 millones de toneladas, lo que corresponde a aproximadamente 362kg per cápita año.
Con el lema Valoremos los alimentos: actuemos para la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios, la apertura estuvo a cargo del jefe de Gabinete de la SAGyP, Juan Manuel Fernández Arocena, quien explicó el trabajo con la FAO en el marco del Plan Nacional de Reducción Pérdidas y Desperdicios de Alimentos . Añadió además, que “es un logro contar con una fecha especial que nos permita dar visibilidad y trabajar de forma coordinada para evitar los impactos negativos de las PDA, tema de relevancia para la Argentina como gran productor de alimentos de calidad”.
Por su lado, la responsable de Sistemas Agroalimentarios Sostenibles de FAO en la Oficina de Argentina, Elizabeth Kleiman, destacó la importancia de ser agentes de cambio: “Si se pierde o desperdicia un alimento, se pierden los recursos económicos invertidos para su producción y se genera un costo al gestionarlo como residuo. Reducir las PDA implica ser más eficientes en el manejo de los recursos económicos y en la mejora de la disponibilidad de alimentos, el acceso a estos y el incremento de los ingresos de los pequeños productores; y al mismo tiempo, en la reducción de los impactos ambientales derivados de la producción y eliminación de los alimentos”.
En la misma sintonía, el presidente de la Cámara Argentina de la Actividad Frutihortícola (CAAF), Néstor Lombardi, e integrante de uno de los paneles de la jornada sostuvo que “hace años luchamos por las buenas prácticas con nuestros productos y trabajamos sobre la importancia de no desperdiciar alimento porque también significa desperdiciar el esfuerzo que implica lograr que la comida llegue a la mesa”, indicó.
Por su lado, el subgerente general de Cooperativa Obrera, Pablo Barbieri, una institución sin fines de lucro, describió la forma en que se aborda el tema de las PDA en su organización. “Cuando hay gestión de PDA significa que falló alguno de los eslabones, por eso trabajamos desde la comunicación y la capacitación en cada puesto de trabajo, tomando conciencia de que hay mucho desperdicio en nuestra propia mesa, heladera y alacena”, mencionó el directivo de Cooperativa Obrera, la cual cuenta con más de dos millones de asociados.
Se estima que el 14% de los alimentos del mundo se pierden en la cadena de suministro, desde la producción y postcosecha hasta la venta al por menor; y otro 17% se desperdicia en los hogares, servicios de alimentos y el comercio minorista. Los niveles más altos de pérdidas ocurren en alimentos ricos en nutrientes, como frutas y verduras (32%), y carne y pescado (12,4%). Las cifras de PDA son alarmantes tomando en cuenta que hay 43,2 millones de personas que sufren de subalimentación en América Latina y el Caribe.
Sobre la temática, la FAO ha colaborado con la SAGyP en la generación de documentos tales como la Guía para PyMES agroalimentarias sostenibles, la primera edición de las estrategias de Municipios sin desperdicio, el Tablero Operativo de Mermas y Sostenibilidad de Alimentos y Bebidas y la Guía para Mercados Mayoristas Frutihortícolas.