La cantante y música Sara Chara y el guitarrista Miguel Barci, ofrecieron un recital de su espectáculo “Yo soy Malena”, en homenaje a una de las figuras de la canción popular: Nelly Omar.
El lugar elegido fue el bar notable El Boliche de Roberto en la noche del viernes pasado, en un clima festivo y bohemio propio del lugar con sus habitués y los invitados. Todos ellos miembros de un colectivo cultural que fue todo lo propicio para este show entrañable y por momentos conmovedor.
La velada empezó con el tema que Nelly Omar daba comienzo a sus recitales: Parece Mentira y a partir de allí la melodiosa voz de Sara Chara al piano y la guitarra siempre oportuna de Barci, juntos recorrieron buena parte del repertorio de Nelly Omar.
Mientras y de a poco, se creaba un clima especial que sólo El Boliche de Roberto es capaz de crear, por su distribución de las mesas, cercanas a un escenario al mismo nivel y en donde público y artistas tienen una cercanía que permite una interrelación continua y rica en expresiones como el aplauso, la aclamación y hasta un diálogo casi directo.
En ese transitorio microclima artístico Sara y Miguel abordaron canciones que interpretó Nelly Omar durante su dilatada carrera como intérprete de esos tangos, criollos algunos otros más ciudadanos, milongas y valses que anidan en el corazón, el recuerdo y entre los “saberes” del público.
Así llegaron temas como El Aguacero y del que Sara Chara se encargó de contar que fue registrado por Nelly Omar durante el rodaje de la película Melodías de América, cuando se desempeñó como actriz en el año 1942.
Sobre el escenario aparecieron tangos como Muchacho, Después y la Milonga a Jacinto Chiclana, con texto de Jorge Luis Borges y música de Astor Piazzolla y con ellos, pasajes narrados por Sara Chara de la vida de Nelly Omar. Un “plus” que le dio otra dimensión a esta propuesta musical y cultural que pese a presentar una versión reducida de este espectáculo –por razones técnicas-
También se interpretó con una cuota de sensibilidad en la voz de Sara Chara, el tango de Rosita Quiroga Apología Tanguera y el vals de Rosita Melo, Desde el Alma. Dos mujeres compositoras de cuando el tango aún se confundía entre el campo y la ciudad, un límite impreciso y difuso en tiempos en que Nelly Omar tocaba el estrellato, durante los años 30 y 40 del siglo pasado.
Un homenaje sentido por los artistas y por el público que no dudó en acompañar con palmas y hasta cantar, cuando se lo pidieron y que todos hicieron de “Yo soy Malena” un show especial en una noche especial.