La cumbre de las Naciones Unidas para frenar la crisis climática no concluyó este 18 de noviembre, como estaba previsto. La cita mundial por el clima se ha pospuesto al menos un día más, luego de que las negociaciones en el evento no hayan llegado a acuerdos sustanciales.
Los principales temas sobre la mesa en esta COP27 son las compensaciones a las naciones pobres más castigadas por los estragos climáticos, lo que se conoce como pérdidas y daños, por parte de los países desarrollados, los mayores responsables históricos de la emisión de gases de efecto invernadero y, por consiguiente, del calentamiento global.
“Sigo preocupado por la cantidad de cuestiones sin resolver, incluso sobre finanzas, mitigación (de emisiones de gases efecto invernadero), pérdidas y daños”, lanzó el viernes a los delegados de los países integrantes de la COP27 el presidente egipcio de la conferencia, Sameh Choukri.
La UE lanza una propuesta para compensar las pérdidas en países en desarrollo
Más temprano en la jornada, la Unión Europea lanzó la que ha sido hasta ahora la propuesta más ambiciosa de la cumbre: un fondo para ayudar a los países de menores recursos ante los desastres climáticos. La oferta pone en relieve las posturas de EE. UU. y China, que se han opuesto a financiar esta demanda clave. La propuesta del bloque aún debe ser avalada en un acuerdo final, luego de que la COP27 se prolongará un día más en un intento por salir del punto muerto.
El bloque de 27 países puso sobre la mesa la creación de un fondo para responder ante los desastres provocados por el cambio climático en las naciones de bajos recursos, usualmente las menos contaminantes.
Las pérdidas y los daños de las que se encargaría el fondo se refieren a los estragos del clima extremo en la infraestructura física y social de los países más vulnerables y la financiación necesaria para el rescate y la reconstrucción después de los desastres relacionados con el calentamiento global.
El pacto de la UE, que deberá ser avalado en un acuerdo final en la cumbre que reúne a cerca de 200 países, estaría financiado por una “amplia base de donantes”. El fondo no operaría de forma aislada, sino como parte de un mosaico de soluciones que incluye la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo, entre otras medidas.
La propuesta sugiere que las economías emergentes y de alta emisión de gases de efecto invernadero como China tendrían que contribuir.
La Unión Europea se había resistido previamente a la idea, pero su cambio de postura pone en relieve a potencias y grandes contaminantes como China y Estados Unidos, que se han opuesto a tal plan, argumentando que llevaría tiempo establecer si se necesitaba un fondo de este tipo y cómo funcionaría.
Sin embargo, su reticencia también está sostenida en el temor a que la aprobación de tal medida abra la puerta a responsabilidades en espiral para los países cuyas emisiones históricas impulsaron el cambio climático.
“Éramos reacios a un fondo, no era nuestra idea tener un fondo. Mi renuencia se debió a que sé por experiencia que lleva tiempo antes de que se pueda establecer un fondo, y más tiempo antes de que se llene, mientras que tenemos instrumentos existentes. Realmente creo que podríamos avanzar más rápido con los instrumentos existentes (para el financiamiento climático). Pero como ellos (el G77) están tan apegados a un fondo, hemos estado de acuerdo”, aseguró el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, quien lanzó la propuesta a nombre de la UE, este viernes 18 de noviembre.
Si bien esta es la principal y primera propuesta, el texto presentado por Bruselas cuenta con tres opciones en total para un posible pacto final. Las otras dos alternativas restantes son retrasar la decisión sobre un fondo hasta la cumbre COP28 del próximo año y decidir sobre los arreglos de financiación en la COP28, sin mencionar un nuevo fondo.
Los acuerdos en las conversaciones climáticas de la ONU deben hacerse con el apoyo de todos los casi 200 países involucrados.
“Todo se reduce a la voluntad política (…) Este es el momento de las concesiones y los compromisos. Esperemos que se encuentre un terreno común”, enfatizó Preety Bhandari, del Instituto de Recursos Mundiales.
“Es hora de la verdad”: la propuesta pone mayor presión sobre EE. UU. y China
Ahora todos los ojos están puestos sobre Estados Unidos y China. El anuncio de Bruselas ejerce una presión mucho mayor sobre los dos principales contaminadores del mundo, que hasta ahora han evitado la obligación de proporcionar financiamiento por desastres climáticos a los países más pobres, a pesar de ser los mayores emisores de gases de efecto invernadero y las economías más grandes del planeta.
“Es hora de la verdad (…) Ya no hay tiempo para que Estados Unidos se quede al margen. Tienen que exponer cuál es su posición para demostrar que están siendo constructivos”, señaló Rachel Cleetus, economista principal del programa climático de la Unión de Científicos Preocupados.
Para muchos países en desarrollo, y pequeños estados insulares amenazados por el aumento del nivel del mar, los temas determinantes de la conferencia son el presupuesto para las “pérdidas y daños” causados por el cambio climático.
Una cascada de extremos provocados por el clima en los últimos meses, desde inundaciones en Pakistán y Nigeria hasta olas de calor y sequías en todo el mundo, han puesto de relieve los feroces impactos de un mundo en calentamiento para las naciones en desarrollo, que también están luchando con deudas y la alta inflación.
La ministra del Clima de las Maldivas, Shauna Aminath, que se enfrenta a inundaciones por el aumento del nivel del mar, subrayó que la nueva oferta de la UE aumenta las esperanzas de un acuerdo.
“Damos la bienvenida a las intervenciones y la apertura y la voluntad de forjar un acuerdo (…) Estamos muy cerca de llegar a un acuerdo, comprometámonos unos con otros y hagamos que esto suceda”, indicó Aminath.
Reducción de gases contaminantes
La oferta del fondo para daños y reparaciones busca estar vinculada a un compromiso global para la reducción de gases de efecto invernadero.
La UE adjuntó condiciones a su oferta. Entre ellas están que los países acuerden aumentar su ambición de reducir las emisiones que conducen al peligroso calentamiento del planeta. El bloque de 27 países tiene uno de los objetivos climáticos más ambiciosos de los principales emisores de gases de efecto invernadero, y ha instado a China a mejorar los suyos.
“Esto tendría que ser un acuerdo global”, remarcó Timmermans.
La UE dejó claro que espera disposiciones más estrictas en los planes nacionales de las demás naciones, en línea con los objetivos trazados en el histórico Acuerdo de París, firmado en 2015 en el marco de la COP21.
En ese momento los líderes mundiales pactaron esfuerzos para mantener el incremento de la temperatura media del planeta por debajo de los 2 ºC, con respecto a los niveles preindustriales, y buscar que ese aumento tenga un límite de 1,5 ºC. Objetivos que siguen siendo imprescindibles.
Con France 24, Reuters y medios locales