A pocas semanas de dar inicio a una nueva campaña de maíz con destino grano comercial, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó a partir de relevamientos efectuados que hay una marcada tendencia positiva en la intención de siembra de maíz para la campaña 2016/2017.
Según el informe de estimaciones agrícolas “esta tendencia se da en toda el área agrícola nacional, aunque el porcentaje de incremento es variable en cada zona PAS. En parte de estas zonas, el aumento de superficie estaría acompañado de un incremento en el nivel de tecnología aplicado. Por otro lado, se comienzan a relevar intenciones de cambios en la relación de siembras tempranas/siembras tardías y de segunda ocupación; parte de este cambio se encuentra vinculado a las muy buenas reservas de humedad en los perfiles con que comenzaría la siembra en el centro del país”.
Frente a este panorama, la superficie prevista para el nuevo ciclo 2016/17 podría alcanzar las 4.500.000 hectáreas, cifra que refleja un incremento interanual del 25 % (Superficie Maíz 2015/16: 3,6 MHa) y se ubicaría como la más alta de la serie PAS (16 campañas). Los mayores incrementos de área se encuentran sobre las zonas Centro-Norte y Sur de Córdoba, Centro-Norte de Santa Fe, Núcleo Norte y Sur. A medida que transcurra la ventana de siembra del cereal, esta primera proyección podría sufrir modificaciones en función de la evolución tanto del clima como del marco económico/productivo del sector.
Para la Bolsa de Cereales uno de los principales factores que generaría un aumento del área a sembrar la próxima campaña es la disminución de los rendimientos de indiferencia del cereal, los cuales son calculados a partir de la relación entre el precio de mercado del cereal y sus costos de producción. Dentro de los costos de producción, los fertilizantes y semillas son los que muestran el mejor ratio insumo/producto; en cambio variables como el costo de los fletes y arrendamientos ponen cota al aumento de área en zonas marginales.
Junto con la mayor intención de siembra, también se sumaría un aumento en el nivel tecnológico aplicado en los planteos. Este incremento estaría dado en la elección de materiales de siembra, como en modificaciones de los esquemas de fertilización y manejo fitosanitario. Tanto los fertilizantes nitrogenados, como contar con semillas de híbridos y calibres específicos, son elementos de gran relevancia dentro de los esquemas productivos que apuntan a altos rendimientos. Otro factor positivo para el cereal está dado por la superficie no cubierta por cultivos de fina en diversos sectores del país.
Los excesos hídricos durante la ventana de siembra de trigo y cebada, provocaron que parte de los cuadros presupuestados pasaran a gruesa siendo el maíz y el girasol dos de los cultivos que podrían ocupar estos lotes libres. Desde el punto de vista técnico, hay una serie de factores que apuntalan la siembra de maíz. Por un lado, luego de varias campañas con una preponderancia de oleaginosas en las rotaciones, el cereal permite comenzar a balancear la ecuación. Además, el cultivo es una herramienta fundamental para los esquemas de manejo de malezas tolerantes/resistentes y permite recuperar parte de la fertilidad física de los suelos. No obstante los retrasos de la cosecha de la actual campaña de maíz 2015/16, podría afectar negativamente su siembra.
A partir del comienzo del otoño, las condiciones de mal tiempo que afectaron gran parte del área agrícola nacional y la alta humedad de los granos mantienen una gran cantidad de lotes aún en pie. Sin embargo, el informe reconoce que “esta realidad, no permite cerrar parte de los contratos de alquileres demorando el inicio de los barbechos para el cereal”.