Ucrania y todos sus aliados están dispuestos a un alto el fuego total e incondicional por tierra, aire y mar durante al menos 30 días a partir del lunes.
Si Rusia accede y se garantiza una vigilancia eficaz, un alto el fuego duradero y medidas de fomento de la confianza pueden allanar el camino para las negociaciones de paz. Así lo afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiha.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una entrevista con ABC, sostuvo que el cese del suministro de armas a Kiev es una condición previa para un acuerdo que conduzca a una tregua de 30 días entre Rusia y Ucrania.
Peskov afirmó luego que Kiev no está preparada para las negociaciones y negó que sea Vladimir Putin el que se esté frenando: “el presidente -afirma- está haciendo todo lo posible para resolver el problema y alcanzar un acuerdo de paz”.
Por su parte, el flamante canciller alemán, Friedrich Merz, quien se encuentra en Kiev para la cumbre de los “voluntarios” con el presidente ucraniano, Voldimir Zelenzky, propuso endurecer las sanciones contra Rusia si Vladimir Putin se niega a aceptar un alto el fuego.
Pero el Kremlin respondió al respecto y dijo: “Estamos acostumbrados a las sanciones, ya sabemos cómo hacerlo y cómo evitar reducir sus efectos”. Lo dijo a los medios rusos también el portavoz Dmitry Peskov.