El 17 de mayo, casi que por primera vez desde 2021, el futuro más cercano de soja cayó por debajo de los USD500 la tonelada, aunque es “casi” por primera vez porque en octubre de 2022, durante una única sesión, el precio tocó los USD499/t, rebotando a partir de entonces. Esta vez, sin embargo, la caída no se ha detenido y el día martes el futuro más cercano cerró la jornada cerca de USD486/t.
En un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizado por Guido D’Angelo y Emilce Terré de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos explica que “esta caída no podría registrarse en un peor momento para nuestro país, que producto de la feroz sequía, heladas a destiempo y olas de calor sofocantes en la primavera-verano ha visto la productividad de la soja caer a su peor marca desde 1996, con una previsión de cosecha de apenas 21,5 Mt para el ciclo 2022/23. Esta cifra equivale al volumen de producción más bajo en 20 años. Si bien era sabido que el excelente desempeño brasilero no daba demasiado espacio para que mejores niveles de precios compensen las pérdidas productivas a nivel global, el derrumbe de las cotizaciones de las últimas semanas se convierte en una dura estocada para un país como el nuestro, altamente dependiente de las exportaciones del agro en general y del complejo soja en particular”.
Entre marzo y la actualidad, la valuación del volumen proyectado de exportaciones del complejo soja para la campaña en curso (2,5 Mt de poroto, 19 Mt de harina y 3,4 Mt de aceite) ha perdido 1.300 millones de dólares adicionales. Como resultado, a los valores actuales, la liquidación de divisas del principal complejo exportador de la economía argentina evidenciaría una pérdida interanual de US$ 8.000 millones el año en el ciclo 2022/23, respecto de la anterior campaña 2021/2022.
Los fundamentos que sustentan este movimiento de precios son múltiples y variados, entre los que sobresale una recomposición del nivel de inventarios en Estados Unidos a su nivel más alto en cuatro años y la salida masiva de fondos de inversión posicionados en soja en el mercado de Chicago que, a la fecha, registran un posicionamiento neto en línea con los más bajos de los últimos tres años, y que continúa cayendo. En otras palabras, los grandes fondos de inversión ven cada vez menos probable una suba de precios de la soja y se encuentran al borde de quedar netamente vendidos por primera vez desde que explotó la pandemia por COVID. Finalmente, si bien las tensiones geopolíticas en la región del Mar Negro están lejos de darse por zanjadas, la renovación del acuerdo por el corredor seguro para la exportación de granos da aire a las tensiones registradas hasta hace pocas semanas atrás. En lo que sigue, desgranaremos uno a uno estos factores fundamentales.
Las proyecciones preliminares para la producción de soja 2023/24 muestran una clara mejoría, superando el aumento del consumo, tanto en Estados Unidos como a nivel global. En efecto, según el último reporte mensual del USDA, el país americano, en plena época de siembras, estaría en condiciones de cosechar en torno al mes de noviembre 123 millones de toneladas de soja; ello es, 3 Mt más de lo que estima absorber. De cumplirse este resultado, sus stocks finales aumentarían cerca de un 55% interanual para la campaña 2023/24, pasando de 6 a 9 millones de toneladas. Este volumen es, además, el más abultado desde la campaña 2019/20, cuando recién comenzaban a relajarse las fuertes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Es conocido el rol preponderante del mercado de Chicago en la determinación de precios de los commodities agrícolas. Comparando el volumen operado en este mercado para cada cultivo con su respectiva producción mundial, el año pasado se operó 8 veces la producción mundial de maíz, casi 20 veces la cosecha mundial de soja y más de 6 veces el trigo cosechado en todo el mundo. Asimismo, si comparamos el volumen operado en la plaza norteamericana con la producción estadounidense, estas proporciones suben a 26, 59 y 113 veces, respectivamente.
De esta manera, el posicionamiento de los fondos de inversión es primordial para comprender la dinámica de precios de los mercados de futuros. Los mismos, al movilizar capital entre diversos activos financieros, pueden generar movimientos de precios que no necesariamente tengan relación con factores propios de los mercados agrícolas. En este marco, la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos viene subiendo prácticamente sin escalas desde febrero de 2022, con el objetivo de limitar la inflación en el país norteamericano. No conforme con ello, estamos ante la suba de tasas más pronunciada desde 1981. De la mano de la tasa de referencia de la autoridad monetaria estadounidense, los fondos de inversión reconfiguran su cartera apostando a papeles financieros que limiten su exposición al riesgo, y saliendo por tanto de posiciones en commodities.
El rol de la geopolítica global: la renovación del Acuerdo de Granos del Mar Negro
Turquía, país mediador entre Rusia y Ucrania, anunció la renovación del acuerdo por otros 60 días. La diversidad de socios comerciales tanto de Rusia como de Ucrania que reciben productos desde este acuerdo se analiza como factor de sostén y continuidad. Con el acuerdo en pie por al menos dos meses más, se despeja el abastecimiento de granos de muchos países que requieren de los embarques de Ucrania.
Panorama argentino
Para los economistas de la BCR “lamentablemente para Argentina, son pocos los factores que pueden potencialmente revertir la tendencia decreciente de los precios del complejo soja en el corto plazo. Del lado de la producción estadounidense, uno de los principales contribuyentes a la caída de Chicago, la siembra avanza a excelente ritmo. Según informó esta semana el USDA, ya se ha completado el 66% del área de intención hasta el domingo 21 de mayo, 17 p.p. por encima de la semana pasada y en línea con lo que esperaban los operadores en promedio. El promedio de los últimos 5 años marca 52% para este momento de la campaña, marcando un gran avance de las labores. Además, en el 36% de los lotes las plantas ya se encuentran emergiendo, por encima del 24% promedio del último lustro”.
Si bien en precios nada está dicho, especialmente en un mundo que ha demostrado vaivenes geopolíticos de gran impacto en los últimos años, sin fuertes argumentos alcistas la caída del precio de la soja en los mercados de referencia lucía inevitable. A nivel local, sin embargo, los incentivos para su producción, procesamiento y exportación aún pueden venir del lado de la política comercial.